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Nueva York. – El rapero y empresario Sean “Diddy” Combs enfrenta un juicio en un tribunal federal de Manhattan por cargos de tráfico sexual, crimen organizado y abuso sistemático, en un caso que ha conmocionado a la industria del entretenimiento y que podría derivar en una sentencia de hasta cadena perpetua.
El juicio inició este lunes con una serie de impactantes testimonios presentados por la fiscal Emily Johnson, quien describió a Combs como el líder de una red de explotación sexual que operó durante más de dos décadas. Entre los testigos clave se encuentra la cantante Cassandra Ventura, conocida como Cassie, expareja del acusado, quien relatará episodios de violencia física, abuso emocional y coerción sexual.
Según la fiscalía, Cassie fue forzada a participar en eventos conocidos como “Freak Offs”, fiestas organizadas por Combs en las que mujeres eran obligadas a consumir drogas y realizar actos sexuales, muchas veces grabados sin su consentimiento. Uno de los incidentes más alarmantes incluye el testimonio de que un acompañante masculino fue obligado a orinar en su boca mientras se sentía ahogada, según detalló Johnson.
Combs también habría recurrido a amenazas para silenciar a sus víctimas. En otro incidente, presuntamente intentó asesinar a un hombre vinculado sentimentalmente con Cassie, y al no lograrlo, la agredió físicamente. La fiscalía sostiene que estos patrones de abuso afectaron a varias mujeres, algunas identificadas como “Jane”, y que miembros del círculo cercano del artista participaron en el encubrimiento de estos actos.
Los fiscales aseguran que las “Freak Offs” eran orgías prolongadas donde las mujeres estaban bajo el control total de Combs, quien usaba videos grabados para chantajearlas. Un video de 2016 transmitido por CNN en 2024 muestra al rapero agrediendo a una mujer en un hotel de Los Ángeles, hecho que generó una disculpa pública de su parte.
La defensa, encabezada por la abogada Teny Geragos, argumentó que las relaciones entre Combs y las supuestas víctimas fueron consensuadas y que el caso busca distorsionar hechos con motivaciones económicas. La defensa también cuestionó la credibilidad de las demandantes, señalando que muchas presentaron demandas civiles por compensación financiera.
El juicio, que podría extenderse por dos meses, incluirá testimonios de al menos cuatro mujeres y excolaboradores del artista. En caso de ser hallado culpable, Combs enfrentaría una pena mínima de 15 años de prisión.
Durante la apertura del proceso, el rapero se presentó en la corte acompañado de su madre y varios de sus hijos, mostrándose sonriente y saludando a su familia, pese a la gravedad de las acusaciones que pesan en su contra.
