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El Consejo de Seguridad abordará este miércoles la creciente violencia, el control de bandas armadas y la emergencia humanitaria que desborda las fronteras haitianas
Nueva York / Puerto Príncipe / Jimaní. — Ante el alarmante deterioro de la situación en Haití y el avance de las bandas armadas, el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se reunirá este miércoles en consultas privadas, con el objetivo de evaluar respuestas internacionales a la crisis de seguridad y la emergencia humanitaria que sacude al país caribeño.
La convocatoria surge tras los graves hechos ocurridos el pasado viernes 23 de mayo, cuando un grupo armado tomó el control del puesto aduanero de Malpasse, en la frontera con la República Dominicana, generando nueva tensión en la zona limítrofe y debilitando aún más la débil institucionalidad haitiana.
ONU analiza medidas urgentes para contener violencia e intervenir con asistencia humanitaria
La reunión está fijada para las 3:00 de la tarde (hora de Nueva York) y se espera que los Estados miembros del Consejo de Seguridad debatan posibles acciones coordinadas para contener el poder de las pandillas, restaurar el orden y brindar asistencia humanitaria urgente a una población cada vez más vulnerable.
Diplomáticos cercanos a la sesión han indicado que el encuentro incluirá informes confidenciales de agencias humanitarias y de seguridad, además de evaluar el papel de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití, liderada por Kenia y avalada por resoluciones anteriores de la ONU.
“Brigadistas” imponen control armado en la frontera con Jimaní
Según informes de la prensa haitiana y organismos oficiales, la banda conocida como “Brigadistas” irrumpió fuertemente armada en el puesto fronterizo de Malpasse, estableciendo una cabina de peaje improvisada y tomando el control total de las operaciones de tránsito y comercio.
La Administración General de Aduanas de Haití (AGD) confirmó en un comunicado que los atacantes se apoderaron de camiones cargados con baterías de litio y otras mercancías aún en proceso de regularización aduanera. También destruyeron documentación oficial y agredieron físicamente a los agentes presentes.
El reconocido diario haitiano Le Nouvelliste señaló que el ataque habría sido liderado por un individuo apodado “Benbenn”, quien encabezó la toma el 23 de mayo, mientras que la Policía Fronteriza haitiana no intervino, aparentemente superada en número y capacidad armamentística.
Inseguridad sin control y frontera dominicana bajo presión
El caos generado por la toma del puesto aduanero ha dejado sin control estatal uno de los pasos más importantes entre Haití y República Dominicana, afectando especialmente la zona de Jimaní, donde la vigilancia se ha incrementado por parte de las autoridades dominicanas.
El gobierno de Haití no ha emitido una respuesta oficial al incidente, lo que evidencia el grado de colapso de las instituciones públicas. Organismos humanitarios advierten que más de 300,000 personas están desplazadas internamente por el conflicto armado urbano y rural, mientras el sistema judicial permanece inoperante y la inseguridad alimentaria crece aceleradamente.
Comunidad internacional bajo presión para actuar
El Consejo de Seguridad se encuentra bajo presión para tomar medidas concretas, luego de meses de denuncias sobre la expansión del control territorial por parte de las pandillas. Diversos gobiernos y ONGs han advertido que una intervención internacional es urgente, pero debe ejecutarse con extrema cautela para no agravar la crisis humanitaria.
Mientras tanto, la población haitiana vive una situación de desesperanza, desplazamiento forzado y violencia sistemática, en medio de una de las peores crisis políticas y sociales de su historia contemporánea.
Portada Nacional dará seguimiento a la sesión del Consejo de Seguridad y a las repercusiones de este nuevo episodio de violencia en la frontera dominico-haitiana.
