|
Getting your Trinity Audio player ready...
|
Johannesburgo, Sudáfrica – La historia de Themba Cabeka, un joven sudafricano que logró sobrevivir a un viaje clandestino escondido en el tren de aterrizaje de un avión rumbo a Londres, sigue conmoviendo al mundo por su dramatismo, humanidad y simbolismo.
Desde los siete años, Cabeka vivió en un asentamiento informal junto al aeropuerto de Johannesburgo, marcado por la pobreza extrema, la violencia y el abandono. Su madre lo dejó cuando era un bebé, nunca conoció a su padre, y su prima, quien lo cuidó en su infancia, falleció mientras él aún era un niño.
A los 18 años, y sin otra salida a la vista, conoció a Carlito Vale, un joven mozambiqueño que también sobrevivía en las calles tras perder a su familia en la guerra civil. Unidos por la desesperanza y el deseo de un futuro mejor, se hicieron amigos inseparables. Juntos idearon un plan audaz e impensable: esconderse en el tren de aterrizaje de un avión para escapar del continente africano.
Después de estudiar libros de ingeniería sobre el funcionamiento de los aviones, la noche del 18 de junio de 2015 saltaron la valla del aeropuerto y se escondieron dentro del compartimento de un Boeing 747 con destino a Londres.
Durante el vuelo, a más de 10.000 metros de altura y en temperaturas de hasta -60 °C, la falta de oxígeno provocó que Cabeka entrara en un estado de animación suspendida, lo que paradójicamente le salvó la vida. Carlito, sin embargo, no resistió. Cayó del avión poco antes del aterrizaje y su cuerpo fue encontrado en un edificio en Richmond, a pocos kilómetros del aeropuerto de Heathrow.
Cabeka fue hallado inconsciente sobre la pista, con quemaduras severas y una pierna fracturada. Pasó seis meses en coma en un hospital de Londres. Al despertar, recibió la noticia de la muerte de su amigo, lo que representó un nuevo golpe emocional para quien ya había vivido una vida marcada por la pérdida.
Actualmente reside en Liverpool, donde se recupera física y emocionalmente. Aún camina con ayuda de muletas y no ha podido retomar una vida laboral activa, pero agradece el apoyo que ha recibido en su nueva comunidad.
Sueña con convertirse en DJ, el mismo sueño que compartía con Carlito. Su historia ha sido relatada en documentales y medios internacionales como The Guardian, Mirror y Daily Mail, y se ha transformado en un símbolo extremo del sacrificio, la desesperación y la esperanza de quienes lo arriesgan todo en busca de una nueva oportunidad.
La frase que su amigo le dijo justo antes del despegue, “Lo logramos”, resuena aún hoy en su memoria. Para Themba Cabeka, más que una afirmación, es una promesa silenciosa de que el viaje que iniciaron juntos no fue en vano.
