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La Fundación Eco-Bahía, iniciativa de Grupo Piñero con más de 25 años de trayectoria en la conservación ambiental, ha presentado los resultados de sus acciones durante 2024, destacando importantes logros en la protección de tortugas marinas y en educación ambiental. Solo en este año, la Fundación logró resguardar un total de 1.229 nidos, lo que permitió la liberación de 101.653 crías en México y 1.758 en República Dominicana.
Desde su creación en 1999, la Fundación ha contribuido al nacimiento de más de 2 millones de tortugas marinas en playas del Caribe, afianzando su papel como referente en la protección de especies amenazadas como la tortuga caguama, verde, tinglar y carey. Su protocolo de actuación incluye desde el acompañamiento a las hembras en el proceso de desove hasta la liberación segura de las crías, minimizando cualquier riesgo en su camino al mar.
El programa de conservación de tortugas marinas, que dio origen a la Fundación en México, se amplió en 2022 a la República Dominicana, donde hoy opera en playas de la provincia de Samaná y zonas costeras del este del país. Con ello, la organización protege activamente a cuatro de las siete especies de tortugas marinas reconocidas a nivel mundial, todas clasificadas en peligro de extinción.
Durante 2024, la Fundación también reforzó su compromiso con la biodiversidad terrestre mediante la donación de 2.397 plantas nativas y la atención a 1.556 ejemplares silvestres. Además, fomentó la ciencia ciudadana con más de 275 registros en la plataforma iNaturalist, fortaleciendo la colaboración entre comunidades locales y autoridades ambientales.
En el área de educación ambiental, más de 13.700 personas participaron en actividades impulsadas por la Fundación. Entre ellas se destacan las eco-rutas, capacitaciones internas, y programas infantiles como el Kids Club y “After School”, así como actividades escolares en México y República Dominicana, lo que consolida su enfoque educativo como pilar central de su estrategia de impacto.
Como parte de su evolución, la Fundación presentó una nueva identidad de marca con un propósito renovado: “enseñar a amar para proteger juntos la naturaleza”. Esta transformación responde a la necesidad de conectar de forma más cercana y accesible con sus distintos públicos, alineándose con la estrategia de sostenibilidad de Grupo Piñero. La nueva imagen refleja su intención de ser un agente activo en la protección de los ecosistemas que rodean los destinos donde opera, integrando a trabajadores, comunidades y visitantes en una visión común de cuidado ambiental.
De cara al futuro, la Fundación Eco-Bahía continuará enfocando sus esfuerzos en tres ejes estratégicos: protección de ecosistemas, educación ambiental y fortalecimiento comunitario, consolidando su papel como motor de cambio positivo en el turismo sostenible del Caribe.
