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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió este martes que podría invocar la Ley de Insurrección de 1807 para disolver militarmente las protestas en Los Ángeles, desatadas tras las redadas migratorias del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).
“Si hay una insurrección, sin duda la invocaría”, declaró el mandatario desde el Despacho Oval, calificando los recientes disturbios como “terribles”. Trump señaló que ciertas zonas de la ciudad presentaron escenarios que, a su juicio, “podrían haber sido insurrecciones”.
La Ley de Insurrección otorga al presidente la facultad de desplegar fuerzas militares dentro del país para restaurar el orden ante episodios de violencia o rebelión, siendo uno de los poderes de emergencia más extremos contemplados por la legislación estadounidense.
En un hecho sin precedentes en más de seis décadas, Trump ordenó el despliegue de 2.000 efectivos de la Guardia Nacional y 700 del Cuerpo de Marines en Los Ángeles, sin consultar al gobernador del estado, Gavin Newsom, con quien mantiene una tensa relación política.
El Pentágono informó que la operación tendrá un costo de 134 millones de dólares, destinados a cubrir transporte, alimentación, alojamiento y otros gastos durante un máximo de 60 días.
Durante su comparecencia ante un comité del Congreso, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, justificó la militarización al describir la situación como una combinación de invasión extranjera, rebelión e incapacidad local para mantener el orden.
“Si tienes millones de inmigrantes ilegales ondeando banderas extranjeras y agrediendo a agentes de Policía, eso es un problema”, afirmó Hegseth.
Los Ángeles vive su quinto día de tensión con enfrentamientos entre manifestantes y policías, vehículos incendiados y cientos de arrestos, lo que ha generado fuertes críticas de activistas y autoridades locales, quienes acusan al presidente de escalar innecesariamente el conflicto.
Trump, por su parte, afirmó no estar preocupado por la presencia militar en la ciudad. “No, está bien”, respondió al ser consultado por posibles riesgos de descontrol en el terreno.
