|
Getting your Trinity Audio player ready...
|
Nueva York – El exproductor cinematográfico Harvey Weinstein fue declarado culpable de un delito sexual cometido en 2006, en el marco del nuevo juicio celebrado en su contra en Manhattan. El veredicto, emitido por un jurado mayoritariamente femenino, representa un fallo parcial en uno de los casos más emblemáticos del movimiento #MeToo, que marcó la caída del otrora poderoso magnate de Hollywood.
El jurado determinó que Weinstein obligó a una mujer a un acto sexual delictivo ese año, mientras que fue absuelto de un cargo similar relacionado con otra denunciante. En cuanto a la acusación por presunta violación en 2013 presentada por Jessica Mann, las deliberaciones continúan debido a la falta de consenso entre los miembros del jurado. Este cargo, calificado como violación en tercer grado, implica una pena menor que los delitos sexuales de primer grado.
Weinstein, de 73 años, mantiene su inocencia y afirma que todos sus encuentros fueron consensuados. Su defensa sostiene que las acusaciones provienen de mujeres que habrían intentado obtener beneficios profesionales aprovechando la influencia del productor en la industria del entretenimiento.
El juicio estuvo marcado por tensiones dentro del jurado. Durante una de las jornadas, el portavoz del grupo expresó sentirse presionado y amenazado por sus compañeros, y pidió hablar en privado con el juez Curtis Farber. Alegó no poder continuar en sus funciones por temor a represalias fuera del tribunal. La defensa de Weinstein solicitó que se declarara nulo el juicio a raíz de este incidente, pero la petición fue rechazada. La fiscalía, por su parte, consideró el episodio como parte de las dinámicas normales en un proceso de deliberación de alta complejidad.
El jurado, conformado por siete mujeres y cinco hombres, se encuentra en su quinto día de deliberaciones. En esta fase, han revisado fragmentos clave del testimonio de Jessica Mann, mientras algunos jurados tomaban notas adicionales y otros permanecían en silencio ante la lectura de los estenógrafos.
Además de la acusación de Mann, Weinstein enfrenta denuncias de otras mujeres, incluyendo Mimi Haley y Kaja Sokola, quienes lo acusan de haberlas forzado a realizar actos sexuales. Los abogados del productor continúan argumentando que dichos encuentros respondían a un intercambio voluntario y no constituyen delitos.
Este veredicto parcial se produce tras la anulación en apelación del primer juicio contra Weinstein, celebrado hace cinco años. El nuevo proceso judicial reaviva la atención mediática y social sobre un caso que transformó la conversación global sobre el abuso de poder en el ámbito profesional y la violencia sexual en la industria del cine.
