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Cinco ciudadanos ucranianos, entre ellos tres menores de edad, fallecieron el sábado por la noche tras el impacto de un misil iraní en un edificio residencial de la ciudad costera israelí de Bat Yam, durante uno de los episodios más intensos del conflicto armado entre Irán e Israel. La información fue confirmada por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania el domingo.
Entre las víctimas se encontraban un niño de 10 años, una niña de 8, un joven de 18 y tres mujeres de 50, 60 y 80 años, según datos difundidos por medios israelíes. El misil formaba parte de una oleada de ataques iraníes dirigidos a múltiples puntos del área metropolitana de Tel Aviv, como represalia por las recientes ofensivas israelíes sobre instalaciones militares y nucleares en territorio iraní.
Los diplomáticos ucranianos trabajan en coordinación con la policía israelí para confirmar las identidades de las víctimas y organizar la repatriación de los cuerpos. El ataque de Bat Yam es una de las consecuencias más trágicas de un conflicto que se ha intensificado rápidamente y ha generado alarma internacional ante el riesgo de una guerra prolongada en la región.
El gobierno israelí reportó que, en las últimas 24 horas, los ataques iraníes han provocado la muerte de al menos 12 personas y han dejado más de 380 heridos. Por su parte, las Fuerzas de Defensa de Israel indicaron que durante el fin de semana atacaron más de 170 objetivos relacionados con la infraestructura militar y nuclear de Irán, en una operación que alcanzó cerca de 720 blancos con unos 250 bombardeos.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, visitó el lugar del ataque en Bat Yam y declaró que Irán “pagará un precio muy alto por el asesinato premeditado de civiles, mujeres y niños”. Las tensiones han escalado al punto de que Irán ha comenzado a habilitar mezquitas, estaciones de metro y escuelas como refugios antiaéreos, mientras que Israel ha instado a la población iraní a evacuar zonas cercanas a instalaciones armamentísticas.
El conflicto también ha tenido repercusiones diplomáticas. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que su país no está involucrado en los bombardeos israelíes, pero advirtió que respondería con fuerza si Irán atacaba intereses estadounidenses. Irán, por su parte, acusó a Estados Unidos de apoyar las acciones de Israel y canceló las conversaciones nucleares previstas con Washington.
La Guardia Revolucionaria Iraní prometió intensificar sus acciones militares si continúan los ataques israelíes. Grupos aliados como los rebeldes hutíes de Yemen han declarado estar coordinando ofensivas conjuntas con el ejército iraní. La confrontación se ha extendido hasta la ciudad iraní de Mashhad, ubicada a más de 2,000 kilómetros de Israel, donde se reportó un ataque israelí al aeropuerto local.
La muerte de ciudadanos extranjeros como los ucranianos en Bat Yam pone en evidencia el alcance devastador de la actual escalada militar y resalta los peligros del conflicto para las poblaciones civiles atrapadas en medio del fuego cruzado.