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El mundo del fútbol está de luto tras la confirmación del fallecimiento de Diogo Jota, estrella del Liverpool y de la selección portuguesa, junto a su hermano menor André Silva, futbolista del Penafiel de la segunda división de Portugal, en un accidente automovilístico ocurrido en España.
La noticia conmocionó a aficionados y clubes por igual, pues además de la relevancia internacional de Jota, André también tenía una carrera destacada dentro del fútbol portugués, aunque en categorías inferiores. Ambos hermanos compartieron el pasado en el FC Porto durante la temporada 2016/2017 y mantuvieron una estrecha relación tanto dentro como fuera del campo.
André Silva, mediocampista del Penafiel, se destacó por su velocidad y compromiso, acumulando en las últimas dos temporadas 63 partidos con 7 goles y 2 asistencias. Además, combinaba su carrera deportiva con la formación académica, habiendo terminado la carrera de Administración, disciplina que aplicaba en una empresa que fundó junto a su hermano.
Los clubes Penafiel, FC Porto y Paços de Ferreira expresaron su profundo pesar y solidaridad con la familia y amigos, decretando luto oficial y comprometiéndose a rendir homenaje en próximos eventos deportivos. Las muestras de condolencia reflejan la huella que ambos hermanos dejaron, no solo como futbolistas, sino como personas admiradas por su humildad, dedicación y calidad humana.
Este trágico suceso representa una gran pérdida para el deporte portugués y mundial, recordando la fragilidad de la vida más allá del éxito profesional.
