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Santo Domingo.– El Gran Santo Domingo enfrenta una creciente presión sobre su infraestructura vial debido a más de tres millones de desplazamientos diarios, en su mayoría por motivos laborales y educativos, según revelaron técnicos del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant).
Alexandra Cedeño, directora de Movilidad Sostenible del Intrant, explicó que el 70 % de estos traslados diarios tienen como fin el trabajo o los estudios, lo que representa un desafío constante para el ordenamiento del tránsito. La funcionaria abordó el tema durante su participación en “Reseñas, el Podcast”, junto a los periodistas Rafael Núñez, Adelaida Martínez y Yarit Ortiz.
Como parte de la estrategia “RD se mueve”, el Intrant trabaja en la implementación de medidas inmediatas y de bajo costo, como carriles reversibles, control de giros a la izquierda, regulación de estacionamientos y un aumento del despliegue de agentes de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett), quienes estarán equipados con cámaras corporales.
“Nuestro mayor desafío es entender que debemos generar cambios para un beneficio colectivo”, enfatizó Cedeño, al señalar la necesidad de modificar las rutinas de desplazamiento urbano.
Por su parte, el ingeniero Igor Souza, representante de la firma Imtraff y encargado del diseño técnico de las medidas, destacó que las decisiones adoptadas responden a un estudio detallado que inició en 2022 e incluyó más de 120 puntos de conteo vehicular y más de 3,000 encuestas. Souza indicó que el parque vehicular del Gran Santo Domingo ha aumentado un 70 % en la última década, agravando la presión sobre la infraestructura vial.
Una de las primeras acciones implementadas ha sido en la avenida Lope de Vega, donde ya se restringen los giros a la izquierda para mejorar la fluidez del tránsito y reducir accidentes.
Tanto el Intrant como los especialistas del proyecto recalcaron que estas soluciones forman parte de un conjunto de medidas de corto plazo que buscan aliviar la congestión y mejorar la movilidad urbana mientras se avanza hacia un modelo de transporte más sostenible.