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Santo Domingo, R.D.– Como parte de su compromiso con la sostenibilidad y la gestión responsable de los recursos naturales, la empresa Planeta Azul, en colaboración con el Fondo de Agua Santo Domingo, realizó una jornada de reforestación en la microcuenca Duey, ubicada en el Distrito Municipal La Guámanita, en la parte alta de la cuenca del río Haina. Esta acción se inscribe dentro de un plan de intervención orientado a preservar zonas estratégicas que abastecen de agua al Gran Santo Domingo.
Más de 180 colaboradores voluntarios de Planeta Azul, junto a sus familiares, participaron en la siembra de especies nativas y endémicas como cacao, cedro, caoba y naranja agria. Esta jornada tiene como objetivo restaurar los ecosistemas locales, mejorar la cobertura boscosa y contribuir al equilibrio ecológico de una región clave para la seguridad hídrica del país.
Desde el inicio de su alianza en 2019, Planeta Azul y el Fondo de Agua Santo Domingo han trabajado conjuntamente en la restauración de ecosistemas hídricos. Hasta la fecha, han plantado y mantenido más de 19,000 árboles en 17.3 hectáreas de área protegida, como parte de una estrategia integral para fomentar la infiltración de agua en el suelo, fortalecer la biodiversidad y aumentar la resiliencia frente al cambio climático.
Frank Cabral, gerente de Sostenibilidad de Planeta Azul, resaltó la importancia de la actividad: “Esta jornada reafirma nuestro compromiso con las futuras generaciones. Reforestar es una acción que genera bienestar ambiental y fortalece nuestras comunidades. Hacerlo junto a nuestros colaboradores y sus hijos amplifica el impacto de nuestra labor”.
Patricia Abreu, directora del Fondo de Agua Santo Domingo, destacó que esta iniciativa representa una inversión en el futuro: “Reforestar las zonas altas de nuestras cuencas es clave para preservar el agua que abastece al Gran Santo Domingo. Cada árbol plantado ayuda a proteger nuestros ríos y a garantizar un abastecimiento hídrico sostenible. Agradecemos a los voluntarios por su entrega y entusiasmo”.
La jornada se enmarca en un modelo de medición de impacto ambiental que permite evaluar la capacidad de los árboles sembrados para capturar carbono, regular la humedad del suelo y proteger la biodiversidad. Esta visión colaborativa entre empresa, comunidad y naturaleza busca generar beneficios concretos y sostenibles a largo plazo.
La actividad forma parte del componente de restauración ecosistémica de la alianza entre ambas instituciones, enfocada en mejorar el índice de humedad, favorecer la recarga de acuíferos y garantizar el reabastecimiento del río Haina, una fuente vital para el desarrollo de la capital. Con acciones como esta, Planeta Azul reafirma su apuesta por una gestión ambiental responsable y una cultura de sostenibilidad activa.