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El gobierno de Estados Unidos anunció que aumentó a 50 millones de dólares la recompensa por información que permita la captura del presidente venezolano Nicolás Maduro, acusado de colaborar con organizaciones de narcotráfico y restringir la democracia. La medida se enmarca en una ofensiva diplomática y judicial contra el régimen chavista, luego de que el expresidente Donald Trump firmara un decreto que autoriza a las Fuerzas Armadas a combatir a cárteles latinoamericanos designados como organizaciones terroristas globales.
Entre los grupos señalados se encuentran el Tren de Aragua y el Cártel de los Soles, este último presuntamente liderado por Maduro, según Washington. El senador Marco Rubio difundió en su cuenta de X el afiche oficial del Departamento de Estado con el anuncio de la recompensa, mientras que la fiscal general Pam Bondi afirmó que el mandatario venezolano es “una amenaza para la seguridad nacional” y lo vinculó con incautaciones de cocaína y bienes valuados en más de 700 millones de dólares.
Las autoridades venezolanas rechazaron la medida. El canciller Yván Gil calificó la recompensa como una “operación de propaganda política” y aseguró que “la dignidad de la patria no está en venta”.
Las relaciones diplomáticas entre Washington y Caracas permanecen rotas desde 2019, cuando EEUU reconoció al opositor Juan Guaidó como presidente interino e impuso sanciones económicas. Actualmente, la administración estadounidense mantiene su respaldo al líder opositor Edmundo González Urrutia y acusa al gobierno de Maduro de proteger al Tren de Aragua, considerado por Washington como organización terrorista global.
