|
Getting your Trinity Audio player ready...
|
El extoletero de Grandes Ligas recibirá la inmortalidad el próximo 16 de noviembre en el 59 Ceremonial de Exaltación
Santo Domingo. – Edwin Encarnación, uno de los bateadores más emblemáticos que ha dado la República Dominicana en las Grandes Ligas, será inmortalizado en el Salón de la Fama del Deporte Dominicano el próximo 16 de noviembre, en el marco del 59 Ceremonial de Exaltación que tendrá lugar en el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte.
La información fue confirmada por el presidente del Comité Permanente del Pabellón de la Fama, doctor Dionisio Guzmán, quien explicó que Encarnación fue elegido mediante una votación electrónica celebrada del 22 al 24 de julio, en la que participaron cronistas deportivos nacionales.
Una clase de lujo para el 2025
Encarnación se suma a una clase de exaltados en la que ya habían sido confirmados José Offerman, así como los propulsores Gonzalo Mejía y Beato Miguel “Miguelo” Cruz. Con su elección, el extoletero nacido en La Romanaengalana una generación que resalta tanto la excelencia en el terreno como los aportes al desarrollo deportivo del país.
Carrera llena de poder y constancia en MLB
Durante sus 16 temporadas en las Grandes Ligas, Edwin Encarnación se consolidó como uno de los cañoneros más respetados de su era. Conectó 424 cuadrangulares, una cifra que lo coloca entre los máximos jonroneros dominicanos en la historia de la MLB.
Debutó en 2005 con los Rojos de Cincinnati, pero alcanzó su pico de rendimiento con los Azulejos de Toronto entre 2010 y 2016, período en el que se convirtió en un bateador temido y pieza clave en la ofensiva del club canadiense.
También vistió los uniformes de los Guardianes de Cleveland, Marineros de Seattle, Medias Blancas de Chicago y Yankees de Nueva York, con quienes culminó su carrera en 2020.
Más que números: liderazgo y respet
Más allá de sus estadísticas, Encarnación fue reconocido por su poder, constancia y liderazgo, atributos que lo convirtieron en referente tanto dentro como fuera del terreno. Su famosa celebración del “parrot walk”, al correr con el brazo extendido tras conectar cuadrangulares, se convirtió en un sello icónico que todavía recuerdan los fanáticos.
Con esta exaltación, Edwin Encarnación se une oficialmente al selecto grupo de inmortales del deporte dominicano, reafirmando su legado como uno de los grandes bates que ha producido el béisbol caribeño.
