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Washington, D.C. – El Buró Federal de Investigaciones (FBI) anunció la acusación formal de dos individuos presuntamente vinculados a una red de lavado de dinero asociada a los hijos del presidente venezolano Nicolás Maduro, una operación que, según las autoridades, forma parte de los esquemas financieros que sostienen al régimen chavista.
Los acusados son Arick Komarczyk, ciudadano estadounidense, e Irazmar Carbajal, ambos investigados desde 2019 por la oficina del FBI en Miami, en colaboración con agencias federales y organismos internacionales.
El origen de la investigación
Según el FBI, Komarczyk abrió cuentas bancarias en EE.UU. a nombre de los hijos de Maduro y sus allegados, facilitando el ingreso de fondos provenientes de personas y empresas radicadas en Venezuela. Reportes de Actividad Sospechosa revelaron múltiples transferencias bancarias sospechosas entre 2019 y 2022.
Una operación encubierta realizada ese último año permitió comprobar que Komarczyk y Carbajal aceptaron movilizar USD 100,000, de los cuales al menos USD 25,000 ingresaron al sistema financiero estadounidense, violando sanciones impuestas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC).
Ante una confrontación encubierta, Komarczyk calificó la operación como un “sexy business”, según documentos del FBI.
Acusaciones formales y captura
- Arick Komarczyk fue acusado el pasado 25 de septiembre por lavado de dinero y conspiración para transmitir fondos sin licencia.
- Irazmar Carbajal, por su parte, fue acusado de conspiración para transmitir dinero ilegalmente. Tras viajar desde Uruguay hacia República Dominicana, fue deportado el 2 de octubre, y arrestado por el FBI durante una escala en territorio estadounidense.
- Komarczyk se encuentra actualmente prófugo, y se cree que permanece en Venezuela.
El agente especial Brett Skiles, a cargo de la oficina de campo del FBI en Miami, declaró que estos casos “no quedarán impunes”, asegurando que el FBI seguirá persiguiendo a quienes faciliten actividades financieras a funcionarios sancionados por el gobierno estadounidense.
“Ni Estados Unidos ni sus instituciones financieras servirán de refugio para la corrupción y el lavado internacional, especialmente de países que representen un riesgo significativo para nuestros intereses nacionales”, subrayó Skiles.
Declaraciones del director del FBI
El director del FBI, Kash Patel, compartió el reportaje de Fox News en sus redes sociales y fue contundente:
“Nicolás Maduro no es solo otro caudillo corrupto, es un dictador narcoterrorista acusado, con una recompensa de USD 50 millones. Estos esquemas de lavado solo buscan sostener una dictadura fallida”, escribió.
“Bajo mi dirección, el FBI seguirá cerrando cuentas, bloqueando dólares y persiguiendo a quienes faciliten estas operaciones. EE.UU. jamás será refugio para el dinero ensangrentado de Maduro”, añadió.
Postura oficial de EE.UU. ante el régimen de Maduro
Estados Unidos no reconoce a Nicolás Maduro como presidente legítimo desde 2019, y mantiene vigentes sanciones económicas y personales contra altos funcionarios del régimen. En agosto de 2025, la fiscal general Pam Bondianunció la duplicación de la recompensa por información que conduzca al arresto de Maduro, llevándola a USD 50 millones, cifra récord en el programa “Rewards for Justice”.
Bondi también acusó al mandatario venezolano de utilizar organizaciones criminales internacionales como el Tren de Aragua, el Cártel de Sinaloa y el Cártel de los Hijos para introducir drogas en EE.UU.
Reacciones políticas y operaciones en curso
El congresista republicano Mario Diaz-Balart celebró la acción del FBI en sus redes sociales, agradeciendo al director Patel por “tomar medidas contra dictadores narcoterroristas” como Maduro, a quien vinculó directamente con el Cártel de los Soles, una organización designada como terrorista extranjera.
Por su parte, el secretario de Estado Marco Rubio reiteró en julio el compromiso de EE.UU. con el “pueblo venezolano que resiste a un régimen criminal e ilegítimo”.
La persecución internacional contra el régimen venezolano también se ha extendido al plano militar: bajo la administración Trump, EE.UU. desplegó operaciones antidrogas en el Caribe, y ha destruido al menos cinco lanchas cargadas con estupefacientes, según el jefe del Pentágono, Pete Hegseth.
Contexto:
Estas acusaciones llegan en un momento clave para la política exterior de Estados Unidos en América Latina, en medio de crecientes presiones para fortalecer las sanciones y mecanismos de control financiero contra regímenes autoritarios vinculados al narcotráfico y al crimen transnacional.