|
Getting your Trinity Audio player ready...
|
Manchester, Reino Unido — 4 de octubre de 2025. La policía británica mantiene bajo custodia a seis personas tras el atentado contra una sinagoga en Heaton Park, en el noroeste de Inglaterra, que dejó dos víctimas fatales y conmocionó a la comunidad judía del país.
El atacante, identificado como Jihad Al-Shamie, de 35 años, fue abatido por la policía luego de arremeter con su vehículo contra un grupo de fieles que salían del templo, apuñalar a varios de ellos e intentar ingresar al recinto durante la celebración del Yom Kipur, el día más sagrado del calendario judío.
Según las autoridades, Al-Shamie era ciudadano británico de origen sirio y habría actuado motivado por ideología islamista extremista. En el ataque perdieron la vida Melvin Cravitz (66 años) y Adrian Daulby (53 años), ambos miembros de la congregación. La policía confirmó que Daulby fue alcanzado accidentalmente por un disparo de un agente durante el enfrentamiento con el agresor. Otros tres fieles resultaron heridos de gravedad y permanecen hospitalizados.
El sospechoso se encontraba en libertad bajo fianza por un presunto caso de violación, aunque no había sido acusado formalmente.
Posteriormente, la policía detuvo a tres hombres y tres mujeres, de entre 18 y 60 años, en la zona metropolitana de Manchester, bajo sospecha de “comisión, preparación e instigación de actos de terrorismo”. Las investigaciones buscan determinar si el atacante actuó en solitario o con apoyo logístico.
“Este ataque es una tragedia devastadora para la comunidad judía y para todo el Reino Unido. Seguiremos trabajando sin descanso para esclarecer los hechos y garantizar la seguridad de todos los ciudadanos”, declaró un portavoz de la Policía de Greater Manchester.
El atentado ha reavivado el debate sobre el aumento del antisemitismo en el Reino Unido. Según datos del Community Security Trust (CST), los incidentes antisemitas han crecido significativamente desde el conflicto entre Israel y Hamas iniciado en octubre de 2023.
El rabino jefe Ephraim Mirvis calificó el hecho como “una consecuencia directa de la ola implacable de odio hacia los judíos que circula tanto en las calles como en las redes sociales”.
El primer ministro Keir Starmer expresó su solidaridad con las víctimas y pidió a los grupos sociales “respetar el duelo de la comunidad judía” tras el ataque. Sin embargo, organizaciones como Defend Our Juries han anunciado que mantendrán una protesta prevista para este fin de semana, pese a la recomendación del gobierno de suspenderla.
El gobierno británico enfrenta ahora el desafío de reforzar la seguridad en lugares de culto y contener las tensiones derivadas del incremento del discurso de odio. Mientras tanto, la policía continúa los interrogatorios y analiza las posibles conexiones internacionales del atacante.
