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Santo Domingo, R.D. — Un reciente estudio de Mercer Marsh Beneficios, la alianza entre Mercer y Marsh, empresas de Marsh McLennan (NYSE: MMC), reveló que aunque el 58% de las organizaciones en Latinoamérica y el Caribe considera la salud mental como un pilar estratégico, solo el 12% mide o gestiona eficazmente los riesgos psicosociales asociados al agotamiento laboral, y menos del 9% realiza mediciones específicas del burnout.
El informe, titulado “Redefiniendo la Salud Mental 2025”, analizó las prácticas de 746 organizaciones en países como México, Brasil, Colombia, Perú, República Dominicana, Panamá, Chile, Argentina, Uruguay y Puerto Rico.
Si bien el 45% de las empresas realiza estudios periódicos sobre la salud mental de sus empleados, el 55% carece de datos recientes, lo que limita su capacidad de respuesta y acción. Solo el 37% evalúa e implementa medidas a partir de los hallazgos obtenidos.
El estudio advierte que la salud mental no solo es un tema humano, sino también un desafío financiero. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se pierden 12 mil millones de días laborales por depresión y ansiedad, lo que equivale a pérdidas globales de productividad cercanas a 1 billón de dólares. Un empleado con depresión puede generar costos hasta 4.2 veces mayores que uno sin estas condiciones, incluyendo atención médica y farmacéutica.
“Aunque la salud mental está cada vez más presente en la agenda empresarial, aún existen grandes retos para gestionar eficazmente la depresión, la ansiedad y el agotamiento laboral. La medición constante, el uso de tecnologías avanzadas y la integración del bienestar emocional en la estrategia corporativa son claves para construir entornos de trabajo saludables y sostenibles”, afirmó Ariel Almazán, Líder de Consultoría en Salud para Mercer Marsh Beneficios Latinoamérica y El Caribe.
Entre los hallazgos tecnológicos del estudio, se destaca que el 95% de las organizaciones usa plataformas digitales para apoyo emocional, pero solo el 5% aplica inteligencia artificial para optimizar programas de salud mental. Asimismo, el 54% no verifica adecuadamente los perfiles profesionales en estas plataformas, y solo el 23% emplea evaluaciones psicológicas en sus procesos de reclutamiento.
El informe concluye que, a pesar de los avances en la percepción de la salud mental como parte esencial del bienestar organizacional, la región enfrenta el reto de convertir la conciencia en acción medible y sostenida, clave para garantizar la productividad, la resiliencia y la sostenibilidad de las empresas.