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Puerto Príncipe. – El paso del huracán Melissa, considerado el fenómeno más poderoso en azotar el Caribe en las últimas nueve décadas, ha dejado al menos 20 personas muertas y 10 desaparecidas en Haití, según informaron este miércoles las autoridades locales a la agencia AFP.
Entre las víctimas se encuentran diez niños, de acuerdo con el director de Protección Civil del país, Emmanuel Pierre, quien explicó que las intensas lluvias provocaron inundaciones fluviales catastróficas, especialmente en la región sur de la isla.
Los equipos de emergencia continúan las labores de búsqueda en medio de condiciones difíciles, tratando de localizar a los desaparecidos y asistir a los cientos de damnificados que han perdido sus hogares. En la localidad costera de Petit-Goâve, la crecida del río Digue arrasó con varias viviendas, dejando escenas de desolación.
“Ha habido muertos, casas que han sido arrasadas por el agua”, relató el residente Steeve Louissaint, mientras voluntarios y familiares intentaban rescatar cuerpos entre los escombros.
En videos difundidos en redes sociales, se observa a vecinos intentando salvar a sus seres queridos. En una de las imágenes más desgarradoras, un padre llora desconsolado al recuperar el cuerpo sin vida de su hija entre los restos de su vivienda destruida.
El huracán Melissa, que llegó a alcanzar vientos sostenidos de más de 270 km/h, también afectó gravemente a Jamaica y Cuba, donde el presidente cubano reportó “daños considerables” en varias provincias. Aunque el fenómeno fue degradado a categoría 2, sigue siendo una amenaza para Bahamas y Bermudas, donde se mantienen activas las alertas de huracán.
Haití, una nación marcada por la vulnerabilidad ante desastres naturales, ha sufrido una larga cadena de tragedias climáticas. Desde el paso del huracán Matthew en 2016, que dejó 573 muertos, hasta el devastador terremoto de 2010, que cobró unas 300,000 vidas, el país continúa enfrentando la fragilidad de su infraestructura y la falta de recursos para responder ante emergencias de gran escala.
Las autoridades de protección civil hacen un llamado urgente a la comunidad internacional para movilizar ayuda humanitaria, mientras los pronósticos meteorológicos advierten que las lluvias podrían continuar en las próximas 48 horas, agravando la situación de las zonas más afectadas.
