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NUEVA YORK. – Las autoridades estadounidenses confirmaron la detención de cinco personas vinculadas con la muerte por sobredosis de Leandro Anthony De Niro-Rodríguez, nieto del reconocido actor Robert De Niro, ocurrido el 2 de julio de 2023 en un apartamento de Manhattan. Los arrestos fueron anunciados por la Administración para el Control de Drogas (DEA) y marcan un nuevo avance en una investigación que se extendió por más de dos años, según reportó la revista PEOPLE.
Leandro, de 19 años, era el único hijo de Drena De Niro, actriz e hija del protagonista de Goodfellas, y de su primera esposa, Diahnne Abbott. Su repentina muerte conmovió al mundo del espectáculo y reavivó el debate sobre la crisis nacional del fentanilo, una epidemia que cada año cobra miles de vidas en Estados Unidos.
De acuerdo con la DEA y la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, los detenidos enfrentan cargos federales por homicidio y tráfico de narcóticos, luego de determinarse que las drogas suministradas al joven estaban adulteradas con fentanilo, una sustancia mortal incluso en cantidades mínimas.
El informe forense reveló que Leandro murió a causa de los efectos combinados de fentanilo, bromazolam, alprazolam, ketamina, 7-aminoclonazepam y cocaína, calificando el fallecimiento como una sobredosis accidental.
En julio de 2023, poco después de la tragedia, fue arrestada Sofía H. Marks, identificada como la mujer que vendió las drogas al joven. Sin embargo, las recientes capturas indican que las autoridades han logrado escalar en la red de distribución, siguiendo el rastro de las sustancias hasta niveles superiores del tráfico de opioides.
Un portavoz de la DEA explicó que los nuevos detenidos podrían enfrentar penas de prisión de hasta cadena perpetua, dependiendo de las pruebas y del avance del proceso judicial. “Este caso demuestra que no descansaremos hasta que cada responsable de la muerte de un joven por fentanilo enfrente las consecuencias”, afirmó el funcionario a PEOPLE.
Una tragedia que despertó conciencia
La muerte de Leandro provocó un profundo impacto emocional en la familia De Niro. Su madre, Drena, expresó su dolor en redes sociales con un mensaje que conmovió al público:
“No sé cómo vivir sin ti, pero intentaré seguir adelante y difundir el amor y la luz que me hiciste sentir al convertirme en tu mamá”, escribió en Instagram.
Drena también denunció públicamente que su hijo había comprado pastillas adulteradas con fentanilo a sabiendas de su peligrosidad, lo que impulsó a las autoridades a intensificar las investigaciones y rastrear el origen de las sustancias.
Por su parte, Robert De Niro calificó la pérdida como “profundamente dolorosa”, agradeciendo las muestras de apoyo y solicitando respeto a la privacidad familiar.
La amenaza del fentanilo
El caso de Leandro se inserta en un contexto nacional alarmante. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el fentanilo está involucrado en más del 70 % de las muertes por sobredosis en Estados Unidos. Se trata de un opioide 50 veces más potente que la heroína, que suele mezclarse con otras drogas o venderse como medicamentos falsos.
El fiscal general de EE. UU., Merrick Garland, ha calificado el fentanilo como “la amenaza más letal que enfrenta el país”, advirtiendo que su producción está vinculada a redes internacionales de narcotráfico con operaciones en México y Asia.
Un llamado a la prevención
Con los nuevos arrestos, las autoridades esperan poder cerrar uno de los capítulos más trágicos en la vida del actor Robert De Niro, mientras el caso se convierte en un símbolo del devastador impacto del fentanilo en la juventud estadounidense.
La familia De Niro ha reiterado su compromiso de promover la educación y prevención sobre el consumo de drogas adulteradas, con la esperanza de que la historia de Leandro sirva como advertencia y mensaje de vida para miles de jóvenes.
