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Nueva York. – La ciudad de Nueva York vivió una jornada caótica este martes tras ser azotada por una fuerte tormenta que dejó dos personas muertas y provocó inundaciones severas en distintos sectores de la metrópoli, según confirmó el alcalde Eric Adams.
El fenómeno meteorológico rompió récords de precipitación para la fecha, con acumulados que superaron las dos pulgadas (5 centímetros) en varios puntos de la ciudad. De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (NWS), en Central Park se registraron 4.7 centímetros de lluvia, mientras que los aeropuertos LaGuardia y Newark reportaron 5.3 y 5.05 centímetros, respectivamente.
Las lluvias torrenciales inundaron calles, túneles y pasos a desnivel, dejando decenas de vehículos varados y afectando gravemente la movilidad en barrios como Bronx, Brooklyn y Queens, donde continúan vigentes las alertas por inundaciones costeras.
Los aeropuertos JFK, LaGuardia y Newark reportaron retrasos y cancelaciones de vuelos, mientras las autoridades instaron a los pasajeros a verificar el estado de sus itinerarios antes de dirigirse a las terminales.
Equipos de emergencia del FDNY y del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) se desplegaron por toda la ciudad para asistir a los ciudadanos y rescatar vehículos atrapados por el agua.
Lamentablemente, las autoridades confirmaron la muerte de dos hombres a causa de las inundaciones. Un hombre de 39 años perdió la vida en Brooklyn tras quedar atrapado en un sótano inundado, mientras que otro de 43 años fue hallado sin signos vitales en una sala de calderas en Manhattan.
El alcalde Adams expresó sus condolencias a las familias afectadas y pidió precaución a la ciudadanía. “Estamos trabajando sin descanso para restaurar la normalidad, pero pedimos a todos que eviten desplazamientos innecesarios hasta que el nivel del agua baje”, señaló.
Meteorólogos advirtieron que, aunque el núcleo de la tormenta ya se desplazó hacia el noreste, podrían continuar lluvias residuales y mareas altas durante las próximas horas, lo que mantiene en alerta a las autoridades locales y estatales.
La ciudad permanece bajo monitoreo constante mientras equipos de mantenimiento y rescate continúan las labores de limpieza y drenaje en las zonas más afectadas.
