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Nota de prensa ampliada y optimizada para Portada Nacional
Santo Domingo. – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, encendió de nuevo las alarmas geopolíticas este viernes al declarar que ya tomó una decisión respecto a las acciones militares en torno a Venezuela, aunque evitó revelar detalles. El mandatario respondió brevemente a periodistas mientras se dirigía al avión presidencial rumbo a Florida, confirmando que ha sostenido intensas reuniones con altos mandos del Pentágono sobre la situación en el Caribe.
“Ya me decidí”: Trump mantiene la “ambigüedad estratégica”
Las declaraciones, captadas en audio por una reportera, surgieron luego de que Washington Post revelara que Trump sostuvo encuentros en la Casa Blanca con el secretario de Defensa, Pete Hegseth, y el jefe del Estado Mayor, Dan Caine, para evaluar una amplia gama de “opciones militares”, entre ellas movimientos ofensivos ligados a la operación antidrogas “Lanza del Sur”.
Un funcionario citado por el diario explicó que el presidente maneja deliberadamente una “ambigüedad estratégica”, manteniendo en reserva qué tipo de acción ordenará, pero dejando claro que “tiene múltiples opciones perjudiciales sobre la mesa”.
10,000 soldados y un portaaviones: una presencia militar sin precedentes
Desde agosto, Estados Unidos ha incrementado su presencia militar en el sur del Caribe, desplegando unos 10,000 soldados y posicionando cerca de Venezuela al USS Gerald R. Ford, el portaaviones más grande del Pentágono.
La operación “Lanza del Sur”, anunciada hace apenas unas semanas, busca —según la Casa Blanca— combatir el narcotráfico en la región. Sin embargo, fuentes militares reconocen que algunas unidades estadounidenses “se preparan para posibles órdenes de ataque”.
En octubre, Trump aseguró que no descartaba golpes a objetivos terrestres en Venezuela y Colombia, acusando a ambos gobiernos de facilitar actividades narcotraficantes.
Maduro responde: “Paren la mano enloquecida de quien ordena bombardear”
En Caracas, el presidente venezolano Nicolás Maduro reaccionó directamente al despliegue militar estadounidense. Durante un acto transmitido por el canal estatal VTV, pidió al pueblo estadounidense “detener la mano enloquecida de quien ordena bombardear”, advirtiendo que el continente podría enfrentar una “tragedia”.
“¿Queremos otra Gaza en Suramérica?”, preguntó Maduro, llamando a las iglesias, movimientos cristianos y a la sociedad civil de Estados Unidos a “tocar campanas de paz y no tambores de guerra”.
El gobierno venezolano también informó de un reciente ataque de Estados Unidos contra una embarcación en aguas internacionales, ocurrido el 10 de noviembre, en el que habrían muerto cuatro tripulantes. Caracas lo considera una muestra del “riesgo inminente” de escalada militar.
Un continente en tensión
La administración de Trump insiste en que todos sus movimientos en el Caribe responden exclusivamente a operaciones antidrogas, pero analistas coinciden en que el nivel de despliegue militar y el tono del discurso presidencial elevan la preocupación sobre un posible conflicto armado.
De concretarse una ofensiva, sería la operación militar estadounidense más agresiva en América del Sur en décadas, un escenario que ya está generando inquietud entre gobiernos, organismos internacionales y expertos en seguridad.




