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Santo Domingo, República Dominicana. – En un emotivo acto cargado de gratitud y admiración, la señora Massiel Javier, esposa del fallecido ex pelotero de Grandes Ligas Octavio Dotel, encabezó junto al Colegio Internacional Octavio Dotel y la Asociación de Peloteros de las Grandes Ligas (MLBPA) un homenaje especial en memoria del destacado lanzador dominicano, cuya partida este año dejó una huella imborrable en el deporte y en las comunidades que impactó.
“Octavio fue un gran esposo, padre y amigo leal. Amaba profundamente a su país y tenía una sensibilidad especial con los jóvenes. Este encuentro no fue para llorar su ausencia, sino para celebrar la luz que dejó en todos nosotros”, expresó con emotividad Massiel Javier durante sus palabras centrales.
El escenario del reconocimiento fue el Colegio Internacional Octavio Dotel, uno de los legados más significativos del ex pelotero, creado para fomentar la excelencia académica y deportiva, con especial enfoque en la gimnasia. La institución ha transformado la vida de cientos de estudiantes, promoviendo valores como liderazgo, disciplina y solidaridad, principios que guiaron la vida de Dotel dentro y fuera del terreno.
El evento incluyó presentaciones artísticas y emotivos testimonios de excompañeros, amigos y allegados, quienes resaltaron su calidad humana. Todos coincidieron en que Dotel no solo brilló como lanzador, sino como un compañero ejemplar, generoso y siempre dispuesto a ayudar.
Representantes de la MLBPA participaron en el homenaje, destacando la influencia del ex jugador en el béisbol dominicano y su compromiso con la formación de jóvenes talentos. “Dotel fue un referente de profesionalismo. Su memoria es símbolo de liderazgo y superación. Con esta actividad rendimos tributo a su legado y a su invaluable contribución a la sociedad dominicana”, expresó Leonor Colón, directora general de Operaciones Internacionales y Domésticas de la MLBPA.
El momento central del acto fue la develación de un mural conmemorativo y la presentación de un audiovisual que recopiló los momentos más emblemáticos de su carrera y su impacto humano. El evento reunió a familias, autoridades deportivas, representantes de la educación y amigos cercanos, creando un ambiente de respeto, memoria y profunda gratitud.
Octavio Dotel deja una historia que no se cierra, se multiplica. Su legado continúa en cada vida que tocó y en quienes creen que el talento vale más cuando se comparte.
