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El mandatario estadounidense insinúa operaciones terrestres “pronto” mientras aumenta la presencia militar en el Caribe
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este miércoles que los esfuerzos de Washington en torno a Venezuela están avanzando “mucho más allá” de lo que él mismo calificó como una simple campaña de presión sobre el gobernante Nicolás Maduro, al tiempo que dejó entrever la posibilidad de operaciones militares terrestres en un futuro cercano.
Durante un encuentro con periodistas en la Oficina Oval, Trump sostuvo que existe respaldo público para intensificar acciones contra supuestos barcos vinculados al narcotráfico que operan en el Caribe y aseguró que movimientos similares se trasladarán a tierra firme.
“Muy pronto vamos a empezar a hacerlo en tierra también. Conocemos cada ruta, cada casa, dónde fabrican esta porquería y dónde lo juntan todo”, declaró el presidente estadounidense.
Una demostración militar sin precedentes
Las declaraciones se producen en medio de una acumulación militar significativa de Estados Unidos alrededor de Venezuela, que incluye aproximadamente 15.000 soldados, más de una decena de buques de guerra y una demostración de fuerza que ha elevado la tensión regional.
Trump fue interrogado sobre si su “campaña de presión” contra Maduro estaba dando resultados, a lo que respondió que las acciones de su administración responden a un plan más amplio.
“Creo que hay una audiencia muy receptiva para lo que estamos haciendo: eliminar esos barcos. Y creo que lo verán muy pronto en tierra”, insistió.
Contexto de creciente tensión
El presidente no ofreció detalles sobre los plazos o la naturaleza exacta de las acciones previstas, pero sus palabras indican un posible cambio de postura hacia una estrategia más directa contra las estructuras internas que Estados Unidos acusa de estar vinculadas al narcotráfico y a la protección del régimen venezolano.
Mientras tanto, el gobierno de Nicolás Maduro no ha emitido reacción inmediata a estas declaraciones, en un momento en que la región observa con preocupación el incremento del despliegue estadounidense en el Caribe.
