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El Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía, principal puerta aérea de Venezuela y que sirve a Caracas, amaneció este viernes sin un solo vuelo operado por aerolíneas internacionales, un hecho sin precedentes recientes que profundiza el aislamiento aéreo del país. La situación ocurre cuando se cumplen dos semanas desde que Estados Unidos emitiera una alerta de seguridad sobre el espacio aéreo venezolano, provocando una cascada de cancelaciones por parte de compañías extranjeras.
Una cartelera casi vacía: solo vuelos operados por aerolíneas venezolanas
Según la programación oficial del aeropuerto, únicamente nueve salidas estaban previstas para el día, todas operadas por aerolíneas venezolanas:
- 4 vuelos hacia Curazao
- 2 vuelos hacia Bogotá
- 2 vuelos hacia Panamá
- 1 vuelo hacia Moscú, operado por la estatal Conviasa
En el caso de las llegadas, la situación es similar: vuelos procedentes de La Habana, Curazao, Bogotá y Panamá, todos igualmente operados por compañías locales.
Ninguna aerolínea extranjera figura en la cartelera, lo que confirma la suspensión generalizada de conexiones internacionales directas.
Advertencia aérea de Estados Unidos desató el colapso
El 21 de noviembre, la Administración Federal de Aviación (FAA) instó a las aerolíneas a “extremar la precaución” al sobrevolar Venezuela y zonas del sur del Caribe, alertando sobre “una situación potencialmente peligrosa en el área”.
Aunque la FAA no llegó a prohibir los vuelos, la advertencia fue suficiente para que aerolíneas extranjeras iniciaran una ola de suspensiones temporales, citando riesgos operacionales y de seguridad.
La advertencia coincide con el despliegue de fuerzas militares estadounidenses en el Caribe desde agosto, justificado por Washington como parte de operaciones antinarcóticos. Sin embargo, el gobierno de Nicolás Maduro lo interpreta como una maniobra hostil para promover un “cambio de régimen”.
Trump sube el tono: “El espacio aéreo venezolano está cerrado”
El pasado fin de semana, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, elevó aún más la tensión al declarar públicamente que el espacio aéreo de Venezuela debía considerarse “cerrado en su totalidad”.
Aunque la declaración no constituye una medida formal, sí tuvo un impacto inmediato en las decisiones de compañías internacionales, que comenzaron a suspender rutas de forma preventiva.
Venezuela responde revocando permisos de vuelo
En un giro que incrementó la incertidumbre, la autoridad aeronáutica venezolana reaccionó retirando las concesiones de operación a varias aerolíneas extranjeras, entre ellas:
- Iberia
- TAP Air Portugal
- Avianca
- Latam Colombia
- Turkish Airlines
- Gol
- Air Europa
- Plus Ultra
Con esto, Venezuela pierde su ya limitada conexión aérea global, aumentando la dependencia exclusiva de aerolíneas estatales o privadas locales, que cuentan con flotas reducidas y capacidad limitada para cubrir la demanda internacional.
Un país cada vez más aislado del mundo
El colapso del tráfico aéreo internacional coloca a Venezuela en una de sus etapas de mayor desconexión global. Antes de esta crisis, ya contaba con pocas rutas directas; ahora, prácticamente ha quedado aislada:
- Sin vuelos de Europa
- Sin vuelos de Norteamérica
- Sin conexiones de grandes compañías suramericanas
Analistas coinciden en que esta situación podría tener impactos profundos:
- restringe el flujo de viajeros y turistas
- afecta las operaciones humanitarias
- encarece la salida del país
- limita las conexiones comerciales
- incrementa la incertidumbre para pasajeros y aerolíneas
Mientras tanto, se espera que en los próximos días tanto Washington como Caracas emitan nuevas posiciones ante una crisis que podría extenderse.
