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Caracas.– El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reapareció públicamente caminando por las calles de Caracas junto a su esposa, Cilia Flores, en un hecho que llamó la atención por producirse días después de nuevas y duras advertencias del expresidente estadounidense Donald Trump contra el gobierno venezolano.
Las imágenes, difundidas por medios estatales y replicadas ampliamente en redes sociales, muestran a Maduro y Flores agarrados de la mano, caminando de manera relajada por zonas cercanas a la Plaza Bolívar, mientras saludan a transeúntes, conversan con comerciantes y recorren el área escoltados por un discreto dispositivo de seguridad.
La aparición fue interpretada por sectores oficialistas como una demostración de normalidad, control político y cercanía con la ciudadanía, en medio de un contexto marcado por presiones y tensiones internacionales.
Mensaje político en medio de la confrontación
La caminata ocurre luego de que Trump reiterara señalamientos contra el gobierno de Maduro, al que acusa de socavar la democracia y mantener vínculos con actividades ilícitas, declaraciones que reavivaron el tono confrontacional entre Washington y Caracas.
Desde el Palacio de Miraflores no se emitió un pronunciamiento directo sobre las afirmaciones del exmandatario estadounidense. No obstante, voceros del oficialismo aseguraron que la presencia del presidente en las calles busca enviar un mensaje de tranquilidad, soberanía y firmeza, subrayando que Maduro no se siente intimidado por presiones externas.
Analistas coinciden en que este tipo de apariciones públicas suelen formar parte de la estrategia comunicacional del chavismo, especialmente en momentos de alta tensión internacional, para reforzar la narrativa de estabilidad interna frente a las críticas provenientes del exterior.
