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Santo Domingo. — El presidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Federico Antún Batlle (Quique), sostuvo que la verdadera transparencia en la administración pública no se limita a la publicación de informes ni al cumplimiento formal de disposiciones legales, sino que se refleja en una gestión eficiente, responsable y orientada a la protección de los recursos del Estado.
Antún afirmó que administrar con transparencia implica no tolerar el despilfarro, el desfalco ni el uso indebido de los bienes públicos, especialmente cuando estas prácticas son cometidas por subalternos bajo la indiferencia o complicidad de sus superiores.
“Administrar con eficiencia significa tomar decisiones oportunas, planificadas y dirigidas al bien común. Cada peso del presupuesto público debe responder a una necesidad real y a un objetivo claramente definido”, expresó el dirigente reformista.
El líder del PRSC advirtió que cuando los recursos del Estado se dilapidan en gastos innecesarios, contratos sobrevaluados o proyectos mal concebidos, no solo se afecta la economía nacional, sino que también se debilita la confianza de la ciudadanía en las instituciones públicas.
En ese sentido, aseguró que la eficiencia en la gestión pública constituye un acto ético y una obligación moral de todo funcionario, ya que el manejo correcto de los fondos públicos es parte esencial del ejercicio del poder.
“El despilfarro y el desfalco no ocurren por casualidad. Son consecuencia de controles débiles, supervisión deficiente y, en muchos casos, de una cultura de tolerancia frente a la corrupción”, enfatizó.
Antún señaló que un administrador verdaderamente transparente no puede alegar desconocimiento de las acciones de sus subalternos, indicando que dirigir implica supervisar, auditar, corregir y sancionar cuando sea necesario.
“La falta de control es una forma de negligencia que termina siendo tan dañina como la corrupción directa”, subrayó.
Asimismo, denunció que el mal uso de los recursos públicos también se manifiesta a través del clientelismo, la asignación discrecional de fondos y la utilización política de los bienes del Estado, prácticas que distorsionan la función pública y la alejan de su propósito social.
El presidente del PRSC destacó además que la rendición de cuentas es un pilar fundamental de la transparencia, al recordar que los funcionarios están obligados a explicar cómo, por qué y para qué se utilizan los recursos públicos.
“La rendición de cuentas no debe verse como una amenaza, sino como una oportunidad para fortalecer la institucionalidad y reafirmar el compromiso con la legalidad y la eficiencia”, indicó.
Finalmente, Antún sostuvo que solo una gestión pública honesta, eficiente y con controles firmes permitirá construir un Estado creíble, sólido y verdaderamente orientado al desarrollo nacional y al bienestar colectivo.