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Washington, D.C. — El expresidente Donald Trump enfrenta una creciente crisis interna dentro del movimiento MAGA (Make America Great Again), al intentar frenar un motín discursivo y fuga de apoyo electoral provocado por las teorías conspirativas vinculadas a los recientemente filtrados Papeles de Epstein.
La situación ha alcanzado tal punto que Trump rompió su silencio y lanzó una crítica directa a parte de su base, calificando como “pérdida de tiempo” las especulaciones que involucran a su exfiscal general de Florida, Pam Bondi, en presuntos encubrimientos relacionados con el caso del millonario Jeffrey Epstein.
“Pam Bondi es una mujer de integridad. Basta de alimentar estas locuras. Enfóquense en lo que importa: ganar en noviembre”, escribió Trump en su red Truth Social este viernes.
Pam Bondi bajo fuego del mundo MAGA
Pam Bondi, actual figura clave en el círculo legal de Trump y exfiscal general de Florida, ha sido señalada por algunos sectores radicales del movimiento como supuesta encubridora de una conspiración de alto nivel en torno al tráfico de menores vinculado a Jeffrey Epstein. Las acusaciones no tienen sustento judicial, pero han ganado tracción en redes sociales alimentadas por desinformación.
Bondi ha sido defensora vocal de Trump en múltiples investigaciones legales, incluyendo su defensa durante el primer juicio político. Sin embargo, ahora enfrenta una ola de ataques desde el mismo movimiento que ayudó a cimentar.
El motín MAGA: teorías vs. pragmatismo electoral
Las divisiones internas entre seguidores de Trump se han profundizado en las últimas semanas, con una creciente fricción entre los sectores conspiracionistas y los asesores de campaña tradicionales que buscan mantener el enfoque en temas económicos, migración y la reelección de 2024.
Figuras influyentes en el ecosistema MAGA han comenzado a deslizar críticas veladas contra el entorno de Trump, cuestionando si el expresidente está protegiendo a ciertas figuras “del sistema”, lo que ha encendido alarmas en Mar-a-Lago.
Trump, quien usualmente se muestra tolerante ante teorías de conspiración cuando le son útiles políticamente, ha marcado ahora un límite público, lo que representa un giro inusual en su discurso habitual.
Sangría de votos y temor a sabotaje electoral
Algunos estrategas republicanos temen que esta disputa interna derive en una pérdida significativa de apoyo en estados clave como Arizona, Georgia y Pensilvania, donde los márgenes electorales han sido mínimos en los últimos ciclos. Ya se han reportado deserciones de influencers digitales pro-Trump, que piden una «limpieza» dentro del movimiento.
El equipo de campaña busca apagar el fuego antes de que la situación erosione la unidad interna de cara a la Convención Nacional Republicana y el cierre de filas contra el presidente Joe Biden.