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Ciudad de Gaza – Un proyectil disparado por un tanque israelí impactó este jueves la Iglesia de la Sagrada Familia, en el norte de Ciudad de Gaza, provocando la muerte de tres personas y dejando al menos nueve heridos. Entre los afectados se encuentra el sacerdote argentino Gabriel Romanelli, quien sufrió lesiones leves y fue atendido en el hospital Al-Ahli. En el momento del ataque, más de 500 personas desplazadas se refugiaban en el interior del templo.
El bombardeo ocurrió alrededor de las 10:10 de la mañana, en una zona intensamente golpeada por la ofensiva militar de los últimos días. De acuerdo con Cáritas Jerusalén, el proyectil impactó cerca de la cruz del tejado, esparciendo metralla y escombros sobre el patio donde se encontraban varias personas. Entre los heridos hay dos ancianas, tres jóvenes y varias personas con lesiones menores por fragmentos de vidrio.
La Iglesia de la Sagrada Familia funcionaba como refugio humanitario para familias cristianas y musulmanas, incluidos niños con discapacidades. Según declaraciones de testigos, el número de víctimas habría sido mayor de no ser por las advertencias previas del párroco Romanelli, quien pidió a los refugiados no salir de las habitaciones debido a la proximidad de los ataques.
El Patriarcado Latino de Jerusalén confirmó oficialmente el saldo de tres muertos y nueve heridos, y expresó su condena al ataque, calificándolo como una tragedia inaceptable. En un comunicado, la institución subrayó que “nada puede justificar los ataques contra civiles inocentes” y pidió el fin inmediato de la violencia.
El Vaticano también reaccionó con firmeza. A través de un telegrama firmado por el cardenal Pietro Parolin, el papa León XIV expresó su profunda tristeza por el hecho y renovó su llamado a un cese del fuego inmediato. Además, recordó que los lugares de culto deben ser respetados como espacios de protección incluso en contextos de guerra.
El gobierno israelí anunció la apertura de una investigación para esclarecer los hechos. En un comunicado, las Fuerzas de Defensa de Israel aseguraron que no atacan lugares religiosos y que están revisando las circunstancias del incidente. Sin embargo, líderes eclesiásticos como el cardenal Pierbattista Pizzaballa señalaron que el impacto fue directo y expresaron dudas sobre que se tratara de un error.
Gabriel Romanelli, párroco de origen argentino, es ampliamente reconocido por su labor pastoral en Gaza. Desde el inicio del conflicto, mantenía contacto diario con el Vaticano y reportaba las condiciones de vida en la parroquia, que desde hacía semanas era uno de los últimos refugios activos en la Franja para personas desplazadas por la guerra.
