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La comunidad deportiva está de luto por la pérdida de una de sus atletas más prometedoras
Lugo, Galicia. — El mundo del fisicoculturismo está conmocionado tras la repentina muerte de la española Lorena Blanco, quien falleció esta semana a los 37 años en su residencia de Lugo. La atleta, reconocida por su proyección internacional y sus logros en competencias de alto nivel, murió de forma fulminante mientras dormía.
Un día normal que terminó en tragedia
Según el testimonio de su pareja, el entrenador y coach Isi Bolaños, todo transcurrió con normalidad durante el día. Compartieron en familia, sin que Lorena manifestara ningún malestar. Sin embargo, en la noche, debido a que sufría de vegetaciones, una afección que dificultaba su respiración, decidió dormir en el salón para no incomodar a su pareja.
Minutos después, Bolaños escuchó sonidos extraños y al acudir al salón, la encontró inconsciente y con el rostro morado. Intentó reanimarla sin éxito y optó por trasladarla de inmediato al hospital más cercano, aunque lamentablemente ya no había nada que hacer. Los médicos intentaron reanimarla durante más de 30 minutos, pero fue en vano.
Desmienten rumores sobre anabolizantes
En medio del dolor, Isi Bolaños ha pedido respeto ante las múltiples especulaciones que han surgido en redes y medios. «Todo lo que se está diciendo sobre el uso de anabolizantes es falso. Debemos esperar el resultado de la autopsia», declaró en sus redes sociales. También pidió «máximo respeto para la familia y las personas que la amaban».
Una carrera prometedora y una pérdida irreparable
Lorena Blanco era considerada una de las figuras emergentes más fuertes del fisicoculturismo femenino en España. Su disciplina, carisma y capacidad atlética le habían ganado un lugar especial en el deporte. Su fallecimiento representa una pérdida irreparable para el mundo del fitness, especialmente para las mujeres que veían en ella un referente de inspiración y empoderamiento.
