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Una obra de la pintora Vanessa Horabuena desata reacciones encontradas en la Casa Blanca
Washington, EE. UU. — Un nuevo y controvertido retrato de Donald Trump está generando un intenso debate en Estados Unidos, debido a su aparente representación de “temas satánicos” y su simbología visual.
La pintura, revelada por Sebastian Gorka, asistente adjunto del presidente, actualmente adorna la Oficina Oval y muestra a Trump caminando entre filas de banderas estadounidenses con un resplandor naranja detrás de él, que muchos observadores compararon con llamas de fuego.
La obra, creada por la pintora Vanessa Horabuena, quien se autodefine como cristiana, fue presentada como parte de una nueva serie de piezas con la imagen del expresidente que se exhiben en la Casa Blanca.
Críticas y burlas en redes sociales
Las reacciones no se hicieron esperar. El Proyecto Liberal cuestionó:
“¿Por qué el país está en llamas detrás de él?”
Usuarios de redes sociales coincidieron en la interpretación, señalando que el retrato refleja un país incendiado mientras Trump se aleja. Otros se centraron en el aspecto estético: algunos lo describieron como “demasiado naranja” y otros bromearon con que el retrato parecía 27 kilos más delgado que el Trump real.
“Como siempre, todo es cuestión de su ego”, comentó otro internauta, recordando además los recientes informes sobre la reubicación de los retratos oficiales de Barack Obama y George W. Bush en una escalera poco transitada de la Casa Blanca, lo que alimentó la polémica sobre el protagonismo de las imágenes de Trump en la residencia presidencial.
Silencio oficial
Ni la Casa Blanca ni la artista respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios del diario británico Mirror, que dio a conocer la noticia.
Mientras tanto, la pintura sigue expuesta en la Oficina Oval, consolidándose como uno de los retratos más comentados —y divisivos— en la era Trump.