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SANTO DOMINGO. – Las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela alcanzaron un nuevo nivel este domingo, luego de que el presidente Donald Trump insinuara posibles ataques contra el Cartel de los Soles dentro del territorio venezolano.
“Ya verán”, respondió el mandatario estadounidense cuando fue consultado sobre la posibilidad de ordenar acciones militares contra el narcotráfico en el país caribeño.
La declaración surge en medio del despliegue militar más grande de Washington en el Caribe en décadas, como parte de una operación antidrogas que incluye ocho buques de guerra, un submarino nuclear y el traslado de cazas F-35 a Puerto Rico. La medida fue adoptada tras el sobrevuelo de aviones venezolanos sobre un buque militar norteamericano, incidente que intensificó las fricciones entre ambos países.
Trump advirtió días atrás que cualquier aeronave venezolana que represente una amenaza para sus fuerzas “será derribada”, mientras que Nicolás Maduro, acusado por Estados Unidos de liderar el Cartel de los Soles, amenazó con una “lucha armada” en caso de una agresión militar.
El mandatario republicano también defendió su política de “mano dura” frente al narcotráfico y la inmigración ilegal, acusando al régimen venezolano de facilitar el envío de drogas y liberar prisioneros hacia territorio norteamericano. En paralelo, firmó una orden ejecutiva que rebautiza al Departamento de Defensa como “Departamento de Guerra”, bajo el argumento de que es un nombre más apropiado para la actual coyuntura internacional.
Por su parte, Maduro aseguró que Venezuela se encuentra en una “fase de preparación” y que la respuesta ante una posible incursión será “planificada y organizada”, involucrando a la Milicia Nacional Bolivariana y a la ciudadanía.
El trasfondo de estas tensiones incluye las acusaciones formales de “narcoterrorismo” contra Maduro y la recompensa de USD 50 millones ofrecida por Estados Unidos para su captura.
