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Caracas, 6 de octubre de 2025 — El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, informó este lunes que su gobierno está tras la pista de los presuntos responsables de un plan de ataque terrorista contra la Embajada de Estados Unidos en Caracas, revelando que la administración de Donald Trump ya fue notificada oficialmente sobre la situación.
«Estamos en la búsqueda y captura»
Durante su programa semanal “Con Maduro+”, transmitido por Venezolana de Televisión (VTV), el mandatario venezolano afirmó que algunos de los supuestos implicados se encuentran dentro del territorio nacional, aunque no reveló identidades ni detalles específicos.
“Estamos tras la búsqueda y captura de algunos de esos personajes que están en territorio venezolano. Hasta ahí puedo informar”, dijo Maduro.
Información enviada a EE.UU.
Según el presidente, el jefe negociador del gobierno venezolano, Jorge Rodríguez, informó este mismo lunes al Gobierno de Estados Unidos sobre «los responsables de la preparación de este ataque terrorista, en qué parte están, y qué discutieron».
“Ya el Gobierno de Estados Unidos tiene la información: nombre y apellido, hora de reunión, qué conversaron y dónde conversaron sobre este atentado», señaló Maduro.
Fuentes nacionales e internacionales
Maduro aseguró que la alerta fue corroborada por dos fuentes de alta credibilidad, una nacional y otra internacional, que confirmaron la existencia de un plan para colocar una carga explosiva en la embajada estadounidense en la capital venezolana.
Además, sugirió que el atentado podría haber sido promovido por un tercero no identificado, del que dijo: “Ya se sabrá quién fue”.
¿Una operación de falsa bandera?
Consultado sobre si este supuesto atentado buscaba ser un pretexto para justificar una acción militar de EE.UU. en Venezuela, el presidente respondió:
“Seguro que sí. Es una operación típica de falsa bandera, de provocación, para después armar el escándalo y culpar al Gobierno bolivariano”.
Tensiones militares en el Caribe
La denuncia ocurre en medio de una creciente escalada de tensiones entre Caracas y Washington, exacerbada desde agosto, cuando fuerzas estadounidenses comenzaron operaciones militares en el mar Caribe cercano a Venezuela. Washington afirma que estas acciones buscan combatir el narcotráfico, mientras que Caracas denuncia que se trata de una estrategia encubierta para provocar un cambio de régimen.