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París, Francia. – El presidente francés Emmanuel Macron aseguró este domingo que las piezas robadas del Museo del Louvre serán recuperadas y que los responsables del audaz asalto enfrentarán todo el peso de la ley. El robo, ocurrido en la mañana del domingo, dejó ocho joyas patrimoniales fuera de resguardo y provocó el cierre temporal del museo más visitado del mundo.
“El robo cometido en el Louvre es un atentado contra un patrimonio que apreciamos porque forma parte de nuestra historia. Recuperaremos las obras y los responsables serán llevados ante la justicia”, afirmó Macron a través de su cuenta en la red social X.
El mandatario vinculó el hecho con el plan “Louvre Nouvelle Renaissance”, iniciativa que busca reforzar la seguridad de las colecciones nacionales. “Garantizará la preservación y protección de lo que constituye nuestra memoria y nuestra cultura”, añadió.
La fiscal de París, Laure Beccuau, confirmó que las autoridades analizan todas las evidencias disponibles, incluidas las imágenes de videovigilancia y rastros de ADN. Según informó a BFM TV, un comando de cuatro personas permanece prófugo, aunque los avances técnicos permitirían reabrir el museo en los próximos días.
El asalto ocurrió a las 9:30 de la mañana, cuando los delincuentes —equipados con herramientas de corte y desplazándose en motos y un camión con montacargas— irrumpieron por el flanco sur del edificio y accedieron a la galería Apolo, donde fracturaron vitrinas que contenían joyas del Segundo Imperio y de la corona francesa.
Entre las piezas sustraídas figuran diademas, collares, pendientes y broches pertenecientes a figuras históricas como la reina María Amelia, la reina Hortensia, la reina María Luisa y la emperatriz Eugenia. En su huida, los ladrones abandonaron la corona de la emperatriz Eugenia de Montijo, dañada en el proceso, una joya emblemática con 1.354 diamantes y 56 esmeraldas.
El ministerio de Cultura destacó la rápida reacción del personal de seguridad, que logró evacuar al público y alertar a la policía. “Los agentes intervinieron inmediatamente para garantizar la seguridad de los visitantes”, señaló la institución.
Por su parte, el ministro del Interior, Laurent Núñez, calificó las piezas robadas como de “valor patrimonial e histórico incalculable” y expresó su confianza en una pronta recuperación del botín. La ministra de Cultura, Rachida Dati, subrayó la profesionalidad del personal y recordó que los museos franceses han sido históricamente blanco del crimen organizado.
La fiscalía de París investiga el caso bajo la calificación de “robo en banda organizada y asociación de malhechores”. El incidente ha reavivado el debate sobre la reducción de personal del museo, que perdió cerca de 200 empleados en los últimos cinco años, afectando la seguridad interna.
El Louvre, que recibe más de 8,7 millones de visitantes anuales, ya ha sido escenario de robos notables, como el célebre hurto de la Mona Lisa en 1911. Las autoridades insisten en que la recuperación de las joyas robadas es ahora una prioridad nacional.
