“Apagón nacional en República Dominicana: fallo en subestación revela grietas ocultas del sistema eléctrico”

Introducción

El martes 11 de noviembre de 2025 la República Dominicana sufrió un apagón masivo que afectó gran parte del país y paralizó servicios clave de transporte, comercio y salud. Las autoridades atribuyen el incidente a un fallo en una subestación de San Pedro de Macorís, aunque la investigación apenas inicia y aún falta determinar responsabilidades, pérdidas económicas y medidas correctivas definitivas.

¿Qué se sabe hasta ahora del incidente?

• Según la Compañía de Transmisión Eléctrica Dominicana (ETED) y el ministerio correspondiente, el apagón se originó cuando la subestación “San Pedro I”, en San Pedro de Macorís, sufrió una falla a las 13:23 h (hora local) que desencadenó un apagado en cadena del sistema de generación y transmisión del país. 
• También se informa que unidades de generación en San Pedro de Macorís y la planta Central Quisqueya se desconectaron, lo que llevó a una caída del sistema. 
• A primeras horas de la mañana siguiente se anunció que el sistema cubría aproximadamente el 96 % de la demanda (2.875 MW) y que la transmisión operaba al 100 %. 
• Se ha informado que el gabinete eléctrico gubernamental conformará un Comité de Fallos para investigar las causas técnicas del incidente. 

Ángulos de investigación que deben cubrirse

Causa técnica inmediata

• ¿Cuál fue el fallo en la subestación San Pedro I? ¿Falla del equipo, sobretensión, desconexión, mantenimiento insuficiente?
• ¿Hay historial de fallas o alertas previas en esa subestación o en la red de transmisión asociada?
• ¿Se produjo una cadena de fallas por falta de redundancia o respaldo en la red de transmisión/generación?
• ¿Fue un fallo aislado o se combinó con otros factores (clima, sobrecarga, mantenimiento, vandalismo, sabotaje)?

Mantenimiento e infraestructura

• ¿Cuándo fue la última intervención de mantenimiento mayor en esa subestación? ¿Existen registros públicos?
• ¿La red de transmisión del país cuenta con los estándares de redundancia necesarios para evitar apagones masivos?
• ¿Qué porcentaje de la infraestructura eléctrica del país es considerada obsoleta o en riesgo?
• ¿Se han identificado inversiones recientes para modernizar la transmisión, distribución y generación?

Impacto en el sistema completo

• ¿Qué cantidad de megavatios se había desconectado o dejó de producirse como consecuencia del fallo inicial?
• ¿Cuántas comunidades o sectores quedaron sin electricidad primero y por cuánto tiempo?
• ¿Qué servicios críticos se vieron afectados? Transporte público (metro, teleférico) ya se han citado. wplg+1
• ¿Hubo respaldo por generadores privados o públicos en hospitales, servicios esenciales y zonas vulnerables?

Impacto socio-económico

• Comercio: Pequeños y medianos negocios, especialmente en barrios populares, ¿cuántos perdieron ingresos?
• Transporte: El paro del metro y demás medios afecta desplazamientos laborales y productividad.
• Industria: Las grandes fábricas pueden tener respaldo, pero muchas micro o pequeñas empresas no. ¿Cuál será el monto estimado de pérdidas? (Aún no cuantificado)
• Hogares: ¿Cuántas horas estuvieron sin servicio eléctrico? ¿Cuántos sufrieron daños por alimentos perecederos, aparatos, refrigeración?
• Comunidades pobres: Se acentúa la brecha energética: quienes ya sufren reciben el mayor impacto.

Respuesta del gobierno y transparencia

• ¿Qué plazos se han anunciado para el informe técnico completo?
• ¿Quiénes conforman el Comité de Fallos? ¿Habrá participación de la sociedad civil, auditores independientes?
• ¿Qué medidas inmediatas se han activado para atender a los sectores más afectados (por ejemplo, tarifas especiales, subsidios, contingencias)?
• ¿Qué plan de comunicación se está desplegando para dar cuenta del proceso y evitar rumores o desinformación?

Responsabilidad política y rendición de cuentas

• ¿Cuál es el papel del organismo regulador y del ente estatal de transmisión en la supervisión de la red?
• Dado que este tipo de eventos generan críticas políticas (como ya se han manifestado), ¿cómo se manejará la rendición de cuentas?
• ¿Existen antecedentes de sanciones por fallas similares o alertas ignoradas?
• ¿Qué rol jugarán las empresas concesionarias y los actores privados en la solución?

Futuro y recomendaciones

• ¿Cómo reforzar el sistema para evitar otro apagón nacional? Redundancia, diversificación de generación, mejoras en transmisión, automatización de protección.
• ¿Qué inversiones estratégicas se requieren en los próximos años?
• ¿Qué lecciones pueden tomarse del evento para que la próxima crisis sea manejada con menor impacto?
• ¿Qué mecanismos de monitoreo preventivo se pueden instalar (sensores, mantenimiento predictivo, inspecciones)?

Hallazgos y vacíos de información actuales

Hallazgos:

• El apagón se originó en San Pedro de Macorís y provocó fallo en cascada del sistema de generación/transmisión.
• El sistema comenzó a restablecerse con rapidez, cumpliendo casi 96 % de la demanda al día siguiente.
• Los sectores más vulnerables fueron los hogares con menor respaldo energético, el transporte público y el comercio informal.

Vacíos:

• No está claro aún por qué la subestación falló (mantenimiento, equipo, negligencia, sobredemanda, otro factor).
• No hay cifras oficiales de las pérdidas económicas totales, ni para comercio, ni para industria, ni para hogares específicos.
• No hay una hoja de ruta pública clara para responsabilizar o sancionar a quienes debieron prevenir el evento, si hay negligencia.
• Se desconoce aún qué medidas concretas adoptará el gobierno para mitigar impactos y evitar repetición.

Conclusión

El apagón del 11 de noviembre de 2025 en la República Dominicana deja al descubierto, más que una falla aislada, la fragilidad de un sistema eléctrico que sostiene el desarrollo nacional. Aunque la restauración fue relativamente rápida, los ciudadanos —sobre todo los de menores ingresos— sufrieron los efectos más severos. Ahora la pregunta es qué se harápara que la dependencia del sistema no siga exponiendo a millones al riesgo de quedarse a oscuras.

La investigación técnica debe ser rigurosa, transparente y con participación pública. La acción gubernamental debe ser eficaz. Y la crítica política —válida y necesaria— debe apuntar también a propuestas que impidan que la próxima vez la oscuridad vuelva a golpear a los que no pueden costear respaldo energético privado.

El país observa y reclama respuestas claras. Porque el dolor de quedarse sin luz no es solo momentáneo, es un recordatorio de que la infraestructura —y su gestión— es parte esencial de la justicia social.

Últimas noticias sobre el apagón en República Dominicana