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Pese al mal tiempo, miles de fanáticos permanecieron firmes y convirtieron la noche en una fiesta inolvidable en la Ciudad Ganadera
Santo Domingo.– Ni la lluvia intermitente, ni los fuertes aguaceros que arropaban la capital pudieron detener la celebración del 30 aniversario de Los Ilegales, que este sábado protagonizaron un concierto memorable en el Óvalo de la Ciudad Ganadera, donde miles de seguidores demostraron una fidelidad absoluta a la icónica agrupación liderada por Vladimir Dotel.
El espectáculo, que inició a las 11:07 p.m. y se extendió hasta la 1:15 a.m., fue un recorrido vibrante por más de 30 éxitos que han marcado tres décadas de música y fiesta en la República Dominicana y el mundo. Temas como “Chucucha”, “Taqui Taqui” y el clásico “Sueño Contigo” fueron coreados a una sola voz por una audiencia empapada, pero imbatible en energía.
Una celebración a prueba de agua
A pesar de la lluvia constante durante toda la noche, el público permaneció firme desde las primeras horas del evento, demostrando que la música de Los Ilegales es sinónimo de resistencia, alegría y unión.
La agrupación —con Vladimir Dotel, David Díaz y Junior Pimentel al frente— ofreció un show lleno de dinamismo, efectos visuales y una conexión genuina con su fanaticada, que aplaudió cada canción como si fuera el inicio de una fiesta interminable.
Invitados de lujo que elevaron la experiencia
El concierto contó con dos apariciones especiales que añadieron emoción y sorpresa al espectáculo:
- Gabriel Pagán, quien derrochó carisma y energía.
- Jandy Ventura, que aportó el sello inconfundible del merengue tradicional.
La combinación de talentos generó algunos de los momentos más intensos de la noche, elevando aún más el espíritu festivo.
Un hito musical: bailar bajo la lluvia
Más que un concierto, la noche se convirtió en una prueba de amor entre la agrupación y su público.
El evento deja una poderosa lección: en la República Dominicana es mejor bailar bajo la lluvia que dejar que la lluvia detenga la fiesta.
Lo que no se vio: colores, capas plásticas y una fanaticada decidida
Mientras el reloj marcaba las 8:00 p.m., los alrededores de la Ciudad Ganadera comenzaron a llenarse de fanáticos cubiertos con capas plásticas de colores azul, verde, amarillo, morado y rosa, creando un paisaje vibrante que combinaba con el estilo eléctrico y festivo de Los Ilegales.
Los vendedores aprovecharon el momento y “hicieron sus navidades temprano”, ofreciendo las capas entre RD$250 y RD$300, convirtiéndose en aliados inesperados para quienes querían disfrutar del concierto pese al mal clima.
Una retirada frustrada y un regreso triunfal
Alrededor de las 10:30 p.m., algunos asistentes comenzaron a marcharse debido a la intensidad de la lluvia.
Sin embargo, todo cambió cuando en las pantallas se proyectó el mensaje:
“En breve, Los Ilegales en Tarima”
El anuncio provocó que el público detuviera su retirada y regresara a ocupar sus puestos, decidido a no perderse el espectáculo.
Desde ese momento, la energía colectiva se encendió y ya nada —ni la lluvia, ni la hora— pudo apagarla.
Una celebración de 30 años que reafirma su legado
Con este concierto, Los Ilegales demostraron que siguen siendo una fuerza viva y dominante en la música latina.
Treinta años después de su debut, la banda conserva su energía, su esencia y su conexión con un público que los acompaña en cada ritmo, incluso cuando el cielo decide ponerlos a prueba.




