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Washington / Caracas. — El Departamento del Tesoro de Estados Unidos emitió este miércoles nuevas sanciones contra figuras vinculadas al Tren de Aragua, entre ellas la venezolana conocida como “Rosita”, señalada como colaboradora clave en la estructura financiera y operativa de la organización criminal.
La medida, anunciada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), forma parte de un paquete de acciones que Washington justifica en la necesidad de frenar la expansión transnacional de esta banda, considerada por la Administración Trump como una organización terrorista extranjera.
Las sanciones alcanzan a figuras del entretenimiento y finanzas usadas como fachada
De acuerdo con la publicación oficial y reportes de medios como La Patilla, las sanciones no solo afectan a operadores criminales directos, sino también a personas vinculadas al mundo del entretenimiento, la logística y las finanzas, quienes habrían servido —según EE. UU.— como apoyo económico, logístico o mediático a la organización.
Entre ellos se destaca “Rosita”, una figura conocida en redes sociales que, según Washington, facilitaba actividades financieras y de relaciones públicas que beneficiaban a la estructura criminal del Tren de Aragua.
“Estas sanciones buscan cortar los flujos financieros, mediáticos y logísticos usados por esta organización para expandirse en la región”, señaló la OFAC al anunciar el paquete.
Correspondencia con advertencias previas de la Administración Trump
Las medidas coinciden con las declaraciones recientes del presidente Donald Trump y de sus altos funcionarios de seguridad y justicia, quienes han denunciado que el Tren de Aragua opera con protección y planificación desde Caracas, acusando directamente al régimen de Nicolás Maduro.
Trump ha sostenido que esta organización criminal fue permitida y utilizada deliberadamente para sembrar violencia, dolor y muerte dentro de Estados Unidos, responsabilizando al gobierno venezolano de facilitar su expansión.
Las nuevas sanciones —explicó un funcionario del Tesoro— respaldan formalmente esas acusaciones, cerrando la puerta a cualquier acceso financiero en territorio estadounidense y habilitando medidas penales contra quienes brinden apoyo a la banda.
El Tren de Aragua, señalado como amenaza continental
Estados Unidos ha elevado el nivel de alerta respecto al Tren de Aragua, una estructura criminal nacida en cárceles venezolanas y que, según investigaciones regionales, se ha extendido a más de ocho países. Washington la cataloga ya como una red terrorista, lo que implica un régimen de persecución internacional equivalente al que se aplica a grupos radicales del Medio Oriente.
Esto implica que cualquier colaborador, incluso en áreas como espectáculos, eventos, entretenimiento o gestión de influencers, puede ser tratado por EE. UU. como enemigo del Estado si se comprueba que beneficia a la organización.
Una advertencia que se expande
Expertos en seguridad consideran que estas sanciones marcan el inicio de una fase más agresiva en la estrategia estadounidense, que ya no solo apunta a líderes visibles, sino a todas las capas sociales, económicas y mediáticas que facilitan el funcionamiento de la organización.
Analistas consultados señalan que la lista de sancionados “apenas comienza” y podría extenderse hacia sectores que hasta ahora no habían sido vinculados públicamente.
