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Las autoridades de inteligencia profundizan las investigaciones sobre Héctor Julio Mercedes Rodríguez, un exsargento mayor de la Fuerza Aérea de la República Dominicana (FARD) que fue cancelado por violaciones graves al código militar y que ahora enfrenta un proceso por emitir amenazas directas contra el presidente Luis Abinader y su familia.
Cancelado de la Fuerza Aérea por “conductas que atentaban contra la disciplina militar”
De acuerdo con documentos internos y testimonios obtenidos por Portada Nacional, Mercedes Rodríguez fue separado de las filas de la FARD tras incurrir en faltas consideradas de alto nivel disciplinario. La institución determinó que sus acciones —cuyo contenido aún no ha sido divulgado públicamente— violaban las normas y el código de comportamiento militar, razón por la cual fue despojado de sus funciones y rangos.
Fuentes consultadas indican que su salida estuvo relacionada con un deterioro progresivo de su conducta, que habría comenzado varios años antes y que terminó en su expulsión formal alrededor de 2020.
Amenazas directas y un mensaje que encendió las alarmas del DNI
El caso dio un giro de máxima atención nacional cuando Mercedes Rodríguez difundió un mensaje en redes sociales donde afirmaba estar “preparado para darle un regalito de Navidad” al presidente Abinader y a su familia, una expresión que fue interpretada por los organismos de seguridad como una amenaza explícita a la integridad del mandatario.
El contenido del mensaje fue descrito por fuentes del área de inteligencia como “preciso, directo y suficientemente alarmante”, por lo que inmediatamente fue asumido por el Departamento Nacional de Investigaciones (DNI), que activó protocolos de alto nivel para la protección presidencial y la trazabilidad del individuo.
Familiares alegan problemas de salud mental
Familiares del exmilitar aseguran que Mercedes Rodríguez no se encuentra en pleno uso de sus facultades mentales, y que desde hace años presenta signos de deterioro psicológico. Aunque esta versión es parte de la información en evaluación, las autoridades destacan que la claridad y seguridad con las que formuló la amenaza obligan a tomar el caso con absoluta seriedad.
Expertos consultados señalan que “una persona en sus cinco sentidos no hace algo así de manera pública”, pero advierten que incluso cuando hay un cuadro de salud mental, una amenaza contra un presidente nunca puede ser minimizada.
Inteligencia investiga redes, familiares y posibles vínculos
El DNI y otros organismos especializados han comenzado un proceso de investigación ampliada que incluye:
- rastreo de vínculos personales y comunicacionales,
- entrevistas a familiares y vecinos,
- evaluación del trasfondo disciplinario durante su permanencia en la Fuerza Aérea,
- revisión de historial clínico,
- y verificación de si actuó solo o motivado por terceros.
Las autoridades consideran este caso de “interés estratégico”, debido a que en la región se han detectado patrones de individuos que, por trastornos personales o deseos de viralidad, difunden amenazas con fines de notoriedad, lo que complica aún más la evaluación de riesgo.
Nuevas reglas contra amenazas públicas en redes
Fuentes de seguridad recordaron que en los últimos años se han endurecido los protocolos para quienes utilicen redes sociales para emitir amenazas contra figuras públicas. En estos casos, independientemente del estado emocional del individuo, la acción conlleva detención y sometimiento, lo que en muchos casos deriva en medidas de coerción o incluso prisión preventiva.
“Muchos lo hacen por hacerse virales, por llamar la atención o por ganar seguidores… pero ya esa etapa cambió”, señaló una fuente vinculada al proceso. Quienes publiquen mensajes de violencia contra autoridades, y en especial contra el presidente, podrían pasar varios días en la cárcel e incluso ser enviados a La Victoria mientras avanza el proceso judicial.