|
Getting your Trinity Audio player ready...
|
París / Saint-Tropez. — La actriz y cantante Brigitte Bardot, ícono indiscutible del cine francés y símbolo erótico de las décadas de 1950 y 1960, falleció este domingo a los 91 años, según informó en redes sociales la fundación que lleva su nombre.
De acuerdo con la agencia AFP, el deceso ocurrió en su residencia de La Madrague, en Saint-Tropez, en la Costa Azul francesa. Hasta el momento no se han revelado las causas de su muerte.
Bardot fue una de las últimas grandes leyendas vivas del cine francés, tras el fallecimiento del actor Alain Delon en 2024. Alcanzó fama internacional con películas como Y Dios creó a la mujer (1956), La verdad (1960) y El desprecio (1963), producciones que marcaron una época y redefinieron la imagen femenina en la gran pantalla.
De estrella del cine a fenómeno musical
Aunque su carrera cinematográfica fue relativamente breve, Brigitte Bardot dejó una huella imborrable en la cultura popular. Paralelamente, desarrolló una exitosa carrera musical, destacándose el tema “Je t’aime… moi non plus”, grabado en 1967 junto a Serge Gainsbourg, canción que generó controversia y se convirtió en un emblema de la revolución cultural de la época.
Activismo y polémicas
Tras abandonar el cine, Bardot inició una nueva etapa dedicada al activismo por los derechos de los animales, convirtiéndose en una de las voces más influyentes de esta causa en Europa. Sus campañas contra la caza de focas en Canadá durante los años 70 tuvieron repercusión mundial.
No obstante, su figura también estuvo rodeada de polémica. Bardot expresó públicamente posturas consideradas xenófobas y reaccionarias, mostrando cercanía ideológica con Jean-Marie Le Pen y su hija Marine Le Pen, líder de la ultraderecha francesa. Asimismo, mantuvo posiciones críticas hacia el feminismo, lo que generó fuertes debates en la opinión pública.
En los últimos años, la actriz vivía retirada de la vida pública, con problemas de movilidad, recluida en sus propiedades de Saint-Tropez.
Reacciones
Las reacciones no se hicieron esperar. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, rindió homenaje a la actriz destacando su legado cultural:
“Brigitte Bardot encarnaba una vida de libertad. Existencia francesa, brillo universal. Lloramos a una leyenda del siglo”.
Por su parte, Marine Le Pen expresó su “pesar inmenso” y definió a Bardot como una figura “extraordinariamente francesa”.
Con su partida, Francia y el mundo despiden a una artista que trascendió el cine para convertirse en un símbolo cultural, controversial y profundamente influyente del siglo XX.
