El expresidente Hipólito Mejía ha propuesto que una reforma fiscal elimine las exenciones millonarias para las empresas, argumentando que muchas de estas ya no tienen justificación. Por otro lado, Leonel Fernández, líder de la Fuerza del Pueblo, ha advertido que no apoyará la implementación de nuevos impuestos que afecten a la clase baja.
En su propuesta, Mejía enfatiza que las exenciones fiscales para ciertos sectores empresariales han perdido su razón de ser y que su eliminación podría generar ingresos significativos para el Estado. Mejía sostiene que una revisión y eventual eliminación de estas exenciones es crucial para una reforma fiscal más justa y equilibrada.
Por su parte, Fernández subraya la importancia de proteger a la población más vulnerable de cualquier carga fiscal adicional. Señala que cualquier reforma que implique nuevos impuestos debe considerar su impacto en la clase baja y media, evitando agravar las desigualdades económicas existentes. Fernández ha sido claro en su postura: «No apoyaremos más impuestos que afecten a la clase baja».
Ambos líderes coinciden en la necesidad de una reforma fiscal, pero sus enfoques difieren significativamente. Mientras Mejía aboga por eliminar beneficios fiscales a las empresas, Fernández se enfoca en proteger a los sectores más desfavorecidos de la sociedad.
Este debate sobre la reforma fiscal refleja las diferentes prioridades y visiones políticas de los líderes dominicanos, poniendo en el centro la discusión sobre cómo lograr un sistema fiscal más equitativo y eficiente. La propuesta de Mejía y la advertencia de Fernández aseguran que cualquier cambio en la política fiscal será cuidadosamente examinado y debatido en el panorama político del país.
