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Washington D.C., abril de 2025 – El gobierno de los Estados Unidos ha implementado una nueva normativa que prohíbe a sus funcionarios, contratistas y familiares con acreditaciones de seguridad en China mantener relaciones sexuales o románticas con ciudadanos chinos. La medida fue implementada a inicios de este año por el embajador Nicholas Burns antes de abandonar su cargo, según confirmó la agencia Associated Press (AP).
Esta política busca reforzar la seguridad nacional ante posibles amenazas de espionaje en un contexto de creciente tensión diplomática entre Washington y Pekín, profundizada por la reciente imposición de aranceles del 34% sobre productos chinos, anunciados por el expresidente Donald Trump.
La disposición, que ha sido calificada por expertos como la más severa desde la Guerra Fría en cuanto a relaciones interpersonales entre diplomáticos y ciudadanos locales, obliga a los trabajadores a abandonar China en caso de incumplimiento.
La normativa no aplica a quienes ya mantenían una relación sentimental con ciudadanos chinos antes de su entrada en vigencia, ni a funcionarios asignados a otros destinos diplomáticos fuera del país asiático.
Durante el verano pasado, ya se habían impuesto restricciones similares en cuanto a las relaciones con personal de seguridad en embajadas y consulados. Sin embargo, esta ampliación de la política marca un nuevo nivel de rigor en las relaciones bilaterales entre ambas potencias.
