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Quito. El fundador de la firma de seguridad privada BlackWater, Erik Prince, se encuentra en Ecuador colaborando estrechamente con la Policía Nacional como parte de una alianza estratégica impulsada por el presidente Daniel Noboa para enfrentar a las bandas criminales que han sumido al país en una grave crisis de seguridad.
El gobierno informó que Prince, ex miembro de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, llegó días atrás para ofrecer asesorías y capacitaciones especializadas a las fuerzas de seguridad. Su presencia responde a la necesidad de aplicar tácticas de combate no convencionales en lo que el presidente Noboa describió como una “guerra contra guerrillas urbanas”.
Como parte de su agenda, Prince participó este sábado en un operativo de gran escala en Guayaquil, horas después del hallazgo de un cadáver colgado en un puente. La acción movilizó a 500 efectivos y resultó en 66 detenciones, además de la incautación de armas, vehículos robados, radios, chalecos antibalas, celulares y sustancias sujetas a análisis.
Durante los allanamientos, que incluyeron más de diez viviendas y cuatro supuestas clínicas de rehabilitación, las autoridades descubrieron condiciones alarmantes. Según el ministro del Interior, John Reimberg Oviedo, en una de las clínicas encontraron a más de 40 personas encerradas tras rejas, obligadas a participar en actividades delictivas bajo amenaza de encierro.
El ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo, calificó la llegada de Prince como el inicio de una nueva etapa para la seguridad nacional. Destacó su trabajo directo con oficiales ecuatorianos y su experiencia en tácticas militares como una herramienta crucial para enfrentar al crimen organizado.
Prince, por su parte, expresó su respaldo al plan de seguridad del gobierno ecuatoriano y reafirmó su compromiso con la misión. Aseguró que su equipo está en Ecuador para ayudar a restablecer el orden, combatir a las mafias y ofrecer inteligencia operativa que permita frenar el avance del narcotráfico.
Con una trayectoria que incluye contratos con el gobierno estadounidense desde 2000 y participación en conflictos como la guerra de Irak, Prince ha sido una figura controversial. No obstante, ahora se muestra como un firme aliado del gobierno de Noboa en la cruzada contra el crimen organizado y en la defensa de la institucionalidad del país.
