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Con Julius Randle y Anthony Edwards liderando el ataque, los Wolves vencen 121-110 y sellan una histórica clasificación
MINNEAPOLIS – Aunque la serie parecía quedar sentenciada cuando Stephen Curry se lesionó en el primer partido —el único que logró ganar Golden State—, los Minnesota Timberwolves supieron aprovechar su oportunidad y completaron la tarea con autoridad. El equipo dirigido por Chris Finch venció este domingo 121-110 a los Warriors y clasificó por segundo año consecutivo a las Finales de la Conferencia Oeste, algo inédito en la historia de la franquicia.
A pesar de la notable ausencia de Curry, los Wolves han seguido demostrando el sólido y físico estilo de juego que los ha caracterizado en esta postemporada. Su defensa asfixiante, rotación corta pero efectiva, y un cierre de partidos con inteligencia y potencia física, les han valido este segundo viaje consecutivo a la antesala de las Finales de la NBA.
Randle brilla y Edwards hace historia
Julius Randle fue la gran figura de la noche con 29 puntos y un notable 13 de 18 en tiros de campo. El ala-pívot ha sido una de las revelaciones de esta postemporada para Minnesota, elevando su rendimiento cuando más lo necesitaba el equipo.
Por su parte, Anthony Edwards no solo aportó 22 puntos y 12 asistencias, sino que entró en la historia de la liga al convertirse en el sexto jugador en alcanzar los 1.000 puntos en playoffs antes de cumplir los 24 años. Se une así a un selecto grupo integrado por Tony Parker, Kobe Bryant, Kevin Durant, Jayson Tatum y LeBron James.
Producción colectiva y defensiva
Minnesota jugó con una rotación corta de solo ocho hombres, pero todos rindieron. Rudy Gobert firmó una línea sólida con 17 puntos y 8 rebotes; Mike Conley aportó 16 unidades y Jaden McDaniels agregó 14. Como equipo, los Wolves lanzaron para un impresionante 62.8% en tiros de campo (49/78) y 41.9% en triples (13/31).
Sin Curry, los Warriors pierden su alma
La lesión de Stephen Curry dejó sin su motor ofensivo a unos Warriors que nunca encontraron respuesta. Desde su baja, el equipo perdió los siguientes cuatro juegos de la serie, algo que no ocurría en Golden State en una serie de playoffs desde 1972.
Brandin Podziemski dio la cara con 28 puntos, su mejor marca en esta postemporada. Jonathan Kuminga, desde la banca, sumó 26, y Jimmy Butler, que había llegado con gran expectativa, apenas anotó 17 puntos. Buddy Hield decepcionó con solo 8 unidades. Sin su líder, el equipo de Steve Kerr se vio superado física y tácticamente.
¿Qué sigue para los Wolves?
Con este resultado, Minnesota esperará rival entre los Denver Nuggets y los Oklahoma City Thunder. Una hipotética final contra OKC sería una auténtica batalla de intensidad física, entre dos equipos que están marcando una nueva era en la Conferencia Oeste.
Los Timberwolves están más vivos que nunca, y aunque el camino fue allanado por la baja de una leyenda como Curry, el mérito de su paso firme a las Finales del Oeste es incuestionable.
