|
Getting your Trinity Audio player ready...
|
Nueva York, EE.UU. — 16 de mayo de 2025 | Portada Nacional
Los Knicks de Nueva York han hecho historia al clasificar a la final de la Conferencia Este por primera vez desde el año 2000, poniendo fin al reinado de los Celtics de Boston, vigentes campeones de la NBA, con una arrolladora victoria de 119-81 en el Juego 6, disputado la noche del viernes en el electrizante Madison Square Garden.
El triunfo, marcado por una diferencia de 38 puntos, representa la mayor paliza en un partido de postemporada en la historia de la franquicia neoyorquina.
Jalen Brunson y OG Anunoby lideran la ofensiva
Jalen Brunson y OG Anunoby anotaron 23 puntos cada uno, respaldados por Mikal Bridges con 22 y el dominicano Karl-Anthony Towns con 21, en una noche donde todo pareció salirle perfecto a los Knicks. La intensidad y efectividad ofensiva desde el primer cuarto marcaron un dominio absoluto sobre unos Celtics que nunca encontraron respuestas.
Los Knicks dominaron desde temprano, tomando una ventaja de 64-37 al medio tiempo, la cual igualó la mayor que ha tenido el equipo en playoffs en la era del reloj de posesión. La ventaja llegó a ser de 41 puntos durante el tercer cuarto, forzando al entrenador de Boston, Joe Mazzulla, a retirar a sus titulares en señal de rendición anticipada.
Boston sin Tatum, pero con esperanza hasta que llegó la tormenta neoyorquina
Los Celtics llegaron mermados tras la lesión de Jayson Tatum en el Juego 4, quien sufrió una rotura del tendón de Aquiles, pero aún mantenían la ilusión de forzar un séptimo juego. Sin embargo, los Knicks no dieron margen de respiro.
Jaylen Brown fue el máximo anotador de Boston con 20 puntos, pero el equipo jamás pudo meterse en ritmo ante una defensa neoyorquina asfixiante y un Garden encendido desde el inicio.
Una noche mágica en el Madison Square Garden
La celebración comenzó incluso antes del descanso. Ben Stiller, Lenny Kravitz y otras celebridades se dieron cita y aplaudieron eufóricamente la actuación de su equipo. El ambiente fue de fiesta desde la primera mitad, cuando los Knicks comenzaron a escribir una página dorada en su historia reciente.
Con este triunfo, los Knicks se medirán en la final del Este ante los Indiana Pacers, reviviendo una rivalidad clásica que marcó el baloncesto de inicios del milenio. La última vez que ambos equipos se enfrentaron en esta instancia fue en el año 2000.
La ciudad sueña con la gloria
Nueva York no gana un título de la NBA desde 1973, y el Garden no vivía una victoria en serie de playoffs desde la final del Este de 1999. La energía es contagiosa, la ilusión es real y los Knicks, liderados por Brunson, Towns, Anunoby y un núcleo comprometido, parecen tener la fórmula para llegar aún más lejos.
El primer juego de la final de conferencia será este miércoles por la noche, nuevamente en la ciudad que nunca duerme. Y esta vez, el sueño es completamente naranja y azul.
