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París. – La Asamblea Nacional de Francia aprobó este martes un proyecto de ley que permitiría a adultos con enfermedades graves e incurables acceder a medicación letal, en una votación histórica que marca un paso crucial en el debate sobre el derecho al final de la vida. La medida, que recibió 305 votos a favor y 199 en contra, será ahora debatida en el Senado, aunque podría pasar meses antes de que se programe una votación definitiva.
Durante la sesión, el relator general del proyecto, Olivier Falorni, expresó su emoción al recordar a los pacientes que luchan por este derecho. “Hay días que nunca se olvidan. Nunca olvidaré este día”, declaró ante los aplausos de los legisladores.
El proyecto establece condiciones estrictas para el acceso a la medicación letal. Solo podrán solicitarla los mayores de 18 años que sean ciudadanos franceses o residentes en el país. Además, un equipo médico deberá confirmar que el paciente padece una enfermedad incurable en fase avanzada o terminal, sufre dolores insoportables sin tratamiento efectivo, y desea recibir la medicación por decisión propia y consciente.
Solo quienes no puedan ingerir la medicación por sí mismos recibirán ayuda médica. El procedimiento requiere una solicitud formal, seguida de un periodo de reflexión antes de la confirmación. Una vez aprobado, el paciente podrá recibir la receta y tomar la medicación en su domicilio, en una residencia de ancianos o en un centro médico.
La Asamblea también aprobó de forma unánime una propuesta de ley paralela para fortalecer los cuidados paliativos, con el objetivo de preservar la dignidad de los pacientes y mejorar el manejo del dolor.
La mayoría de la sociedad francesa apoya la legalización de la muerte asistida. Un informe de 2023 mostró que el respaldo ha crecido significativamente en las últimas dos décadas. Sin embargo, el proceso legislativo ha sido complejo y demorado, en parte por la disolución de la Asamblea Nacional el año pasado, que interrumpió los debates iniciales.
El presidente Emmanuel Macron no descartó convocar un referéndum si el proceso parlamentario se estanca. Mientras tanto, organizaciones como la Asociación por el Derecho a Morir con Dignidad han pedido que Francia brinde a sus ciudadanos el mismo derecho que existe en países como Bélgica, Suiza, España o los Países Bajos.
En contraste, líderes religiosos franceses emitieron una declaración conjunta para manifestar su preocupación por el proyecto, advirtiendo sobre los posibles riesgos de presiones sociales sobre personas mayores o con discapacidad.
La votación en Francia coincide con debates similares en el Reino Unido, donde también se discute un proyecto de ley para permitir el suicidio asistido en casos de enfermedades terminales. Actualmente, prácticas como el suicidio asistido o la eutanasia están legalizadas bajo determinadas condiciones en países como Canadá, Australia, Colombia, y algunos estados de Estados Unidos.
