|
Getting your Trinity Audio player ready...
|
Las autoridades alemanas han solicitado formalmente a sus homólogos portugueses la realización de nuevas búsquedas en terrenos privados cercanos a Praia da Luz, localidad donde Madeleine McCann fue vista por última vez en mayo de 2007. Esta nueva operación, prevista para comenzar esta semana, representa uno de los esfuerzos más significativos en años dentro de la larga investigación por la desaparición de la menor británica.
Los preparativos se centran en al menos 21 terrenos privados en los alrededores de una antigua residencia de Christian Brueckner, principal sospechoso del caso. Las labores incluirán la inspección de pozos, ruinas y tanques de almacenamiento de agua, en busca de restos o evidencia relacionada con el paradero de Madeleine. Esta operación se perfila como la primera búsqueda de gran escala desde mayo de 2023, cuando se rastreó la presa de Arade, sin resultados concluyentes.
La presión sobre los fiscales alemanes ha aumentado tras el hallazgo de objetos inquietantes en una antigua fábrica de cajas en Alemania, entre ellos prendas infantiles, bicicletas pequeñas, juguetes y más de 75 trajes de baño. Algunos de estos artículos fueron encontrados bajo el cadáver del perro de Brueckner, durante una reciente inspección policial. La sospecha de que estos objetos podrían haber pertenecido a niñas ha reactivado el interés de las autoridades y la opinión pública.
Christian Brueckner, actualmente encarcelado en Alemania por violación, podría quedar en libertad en septiembre al concluir su condena, lo que ha generado inquietud entre los investigadores, quienes aún no han presentado cargos formales en su contra por el caso McCann. Además, el sospechoso enfrenta nuevas acusaciones por presuntos delitos cometidos contra personal penitenciario.
La policía alemana ha reiterado su interés en evitar la liberación de Brueckner, mientras revisan más de 20,000 páginas de pruebas acumuladas en el caso. La posible intervención de las autoridades británicas también ha sido considerada, aunque requeriría una preparación exhaustiva y colaboración estrecha entre países.
Desde la desaparición de Madeleine, las investigaciones han incluido intervenciones en 2014 y 2020, así como una extensa búsqueda en 2023, todas sin hallazgos concluyentes. Esta nueva operación representa, una vez más, la esperanza de arrojar luz sobre uno de los casos más emblemáticos de desaparición infantil de las últimas décadas.
