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Quito. El ex vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, fue sentenciado a 13 años de prisión y a la inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos, tras ser hallado culpable en un nuevo caso de corrupción vinculado al uso indebido de recursos destinados a la reconstrucción de las provincias afectadas por el terremoto de 2016. La decisión fue tomada por la Corte Nacional de Justicia, en el marco del caso conocido como “Reconstrucción”.
La jueza Mercedes Caicedo señaló que los fondos recaudados mediante impuestos y contribuciones ciudadanas, bajo la Ley de Solidaridad, fueron desviados para “construcciones inservibles, inutilizadas e innecesarias”, en flagrante falta de respeto a la ley y a las víctimas del desastre natural que dejó cerca de 700 fallecidos.
Además de la pena de prisión, Glas perdió sus derechos de participación política por 25 años y fue condenado al pago de una multa de 28.800 dólares. El fallo también establece una reparación económica de 250 millones de dólares por daños materiales e inmateriales, que deberá ser cubierta junto al ex ministro Carlos Bernal, también sentenciado en el mismo proceso.
Glas, que se encuentra recluido en una cárcel de máxima seguridad cumpliendo condenas previas de seis y ocho años por otros casos de corrupción, fue vicepresidente durante el gobierno de Rafael Correa y parte del mandato de Lenín Moreno. El expresidente Correa, condenado en uno de los casos anteriores, reside actualmente en Bélgica como prófugo de la justicia ecuatoriana.
El proceso judicial reveló que los recursos asignados para la reconstrucción fueron utilizados sin aprobación formal del comité encargado y se asignaron a proyectos no contemplados como prioritarios por la ley. Según la Fiscalía, más de 225 millones de dólares fueron desviados, y varias de las obras financiadas carecieron de sustento técnico y legal.
Durante el juicio, Glas y su defensa negaron las acusaciones, argumentando que no manejó fondos directamente ni se benefició de forma personal. Sin embargo, el tribunal consideró probada su responsabilidad penal por peculado, desestimando los argumentos presentados por los abogados defensores.
Esta nueva condena agrava la situación judicial de Jorge Glas y subraya las fallas en la administración de los recursos públicos tras uno de los desastres naturales más graves en la historia reciente de Ecuador.