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Montevideo, Uruguay. – Un grave episodio de violencia escolar ocurrido en la escuela N.º 123 del norte de Montevideo ha generado amplia repercusión política, social y judicial, luego de que la madre de una alumna ingresara al centro educativo y agrediera a la maestra y a la directora, presuntamente en respuesta al bullying que sufría su hija.
El hecho, registrado en video y difundido masivamente en redes sociales, ocurrió la tarde del miércoles 5, cuando la mujer, de 30 años, llegó acompañada de un grupo de padres y entró a la institución en medio de un clima de tensión. Allí se encontraron con docentes, padres que acudían a retirar a sus hijos y estudiantes que aún permanecían en el lugar. Varios de ellos resultaron agredidos.
Un hecho que marcó un antes y un después
La violencia se desató luego de que la hija de la agresora regresara a su casa con moretones tras enfrentarse con otra estudiante. Al día siguiente, la mujer acudió acompañada para buscar a la menor involucrada en el incidente. Cuando docentes y otros padres intervinieron para frenar la situación, se produjo la agresión colectiva que desató el caos en el centro educativo.
El episodio generó tal grado de alarma que los maestros paralizaron sus actividades y realizaron jornadas de reflexión. Aunque los protocolos establecen suspender las clases cuando una maestra es agredida, en esta ocasión el gremio decidió un paro extendido de varios días, dada la magnitud del ataque. La Federación Uruguaya de Magisterio convocó además una movilización frente a la Torre Ejecutiva, donde fueron recibidos por el presidente de la República, Yamandú Orsi.
Las clases fueron retomadas recién este miércoles, cuatro días después del incidente.
Imputación y medidas judiciales
La mujer fue detenida el mismo miércoles e imputada al día siguiente por los delitos de lesiones personales agravadas, agresión a trabajadores de la educación y violación de los deberes inherentes a la patria potestad.
Como medida cautelar, la Justicia dispuso arresto domiciliario total con tobillera, permitiéndole únicamente salir para trabajar con el fin de no afectar sus ingresos.
El vocero de Fiscalía, Javier Benech, señaló a Telemundo de Canal 12 que los videos confirman la participación de la imputada en las agresiones. También indicó que su defensa argumentó un trasfondo de bullying prolongado hacia su hija:
“Todos sabemos las graves consecuencias que puede tener el bullying, pero a todas luces no es la forma de resolver el conflicto”, afirmó Benech.
Además, la mujer tiene prohibido acercarse o comunicarse con víctimas y testigos, y no podrá aproximarse a menos de 500 metros de la escuela. No posee antecedentes penales.
Preocupación por la seguridad escolar
Según registros, esta es la quinta agresión en escuelas de Montevideo en lo que va del año. Para Daysi Iglesias, consejera de la ANEP electa por los docentes, el hecho constituye un punto de quiebre:
“Es la primera vez que se invade de esta forma un espacio escolar interno y se pone de rehenes a todos los niños y padres de la institución”.
Las autoridades educativas continúan evaluando medidas para reforzar la seguridad y prevenir nuevos episodios de violencia en centros escolares del país.




