La prensa internacional destaca como un hecho histórico la alta probabilidad de que México tenga una mujer presidenta después de las próximas elecciones. Sin embargo, en el ámbito nacional, la preocupación principal es si la democracia está en riesgo debido al talante autoritario del partido gobernante. Mientras tanto, en la periferia, la mega-elección del domingo, en la que se elegirán más de 20,000 cargos públicos, incluyendo todo el Congreso, se vive de una manera muy diferente.
En Coyuca de Benítez, una ciudad costera de aproximadamente 14,000 habitantes ubicada a unos 35 minutos de Acapulco, la violencia marca el proceso electoral. El miércoles pasado, José Alfreda Cabrera, candidato a alcalde por la alianza opositora Corazón y Fuerza por México, fue asesinado. Cabrera, un popular abogado involucrado en la reconstrucción del municipio tras el huracán Otis, fue abatido mientras se dirigía a su cierre de campaña.
Un Ataque Fatal a Pesar de la Seguridad Reforzada
Cabrera sabía que su vida corría peligro. La región de la costa grande de Guerrero es estratégica para el crimen organizado, lo que convierte cualquier actividad política en una operación de alto riesgo. A pesar de estar protegido por 15 guardaespaldas, fue asesinado por un sicario solitario que logró acercarse y dispararle dos veces en la cabeza. El atacante fue abatido por los escoltas, pero ya era demasiado tarde para salvar a Cabrera.
Inseguridad Rampante y Desafíos a la Democracia
La violencia en Guerrero no es un fenómeno aislado. Grupos criminales se disputan el control del territorio, involucrándose en actividades como el tráfico de drogas, extorsión, control del presupuesto y obras municipales, y trata de personas. Muchos que intentaron desafiar este status quo han desaparecido o han sido asesinados. Recientemente, otro candidato opositor de Coyuca de Benítez fue encontrado descuartizado junto a su esposa en Acapulco.
El subsecretario estatal de desarrollo político, Francisco Rodríguez, afirmó que «las campañas se desarrollaron con tranquilidad», una declaración que contrasta con la percepción de los ciudadanos locales. Sergio Ocampo, corresponsal del diario La Jornada, describe un «clima de temor» donde el crimen organizado tiene el control y ha impuesto sus candidatos.
Una Elección Sangrienta y la Respuesta del INE
Este ciclo electoral es considerado el más violento en la historia democrática de México. El Laboratorio Electoral contabiliza 36 candidatos asesinados y 320 agresiones. Un centenar de candidatos han renunciado debido a amenazas. El Instituto Nacional Electoral (INE) ha admitido que 96 casillas en seis estados no se podrán instalar debido a la inseguridad y conflictos comunitarios.
Inseguridad Incluso en Zonas Tranquilas
La inseguridad también afecta a municipios generalmente pacíficos como San Pedro Cholula, en Puebla. La visita de Claudia Sheinbaum, candidata oficialista a la presidencia, estuvo acompañada por un contingente fuertemente armado, lo que provocó que muchos asistentes prefirieran mantenerse a distancia.
Los habitantes de Cholula expresan su preocupación por la inseguridad creciente. «Han aumentado mucho los robos y todos los delitos,” se queja Adilene Gómez. «Tengo miedo por mi país, por tanta violencia,” comenta Ricardo Romero. Sin embargo, aún hay quienes están decididos a votar, como Javier Ordúñez, quien planea ir a las urnas con su familia.
El Impacto de la Violencia en la Participación Electoral
La violencia tiene un impacto directo en la participación electoral. Por cada agresión a un candidato, se registra una disminución del 1.3% en la asistencia al voto. A pesar de esto, en Cholula, todavía hay ánimo de participar en las elecciones: «Vamos a ir votar en familia y con fe en Dios que no pase nada,» dice Ordúñez.
La mega-elección del domingo será un reflejo de los desafíos que enfrenta México, donde la lucha por la democracia y la seguridad se entrelazan en un contexto de violencia y esperanza.
Elección Presidencial en México: 100 Millones de Votantes Participarán en Comicios a Una Sola Vuelta
Unos 100 millones de mexicanos están habilitados para votar en la próxima elección presidencial. Este proceso se llevará a cabo en una única vuelta, y el candidato que obtenga la mayoría simple de los votos será el vencedor.
La estructura electoral de México permite que el ganador sea definido sin necesidad de una segunda vuelta, lo que resalta la importancia de cada voto en la determinación del próximo presidente del país. En este sistema, el candidato que reciba la mayor cantidad de votos, incluso si no alcanza una mayoría absoluta, será declarado presidente.
Esta elección será un evento significativo en el panorama político mexicano, ya que involucra a una vasta población de votantes con el poder de decidir el futuro liderazgo del país. Los candidatos y sus campañas están centrados en captar la atención y el apoyo de este amplio electorado, buscando destacar sus propuestas y visiones para el futuro de México.
La elección a una sola vuelta requiere estrategias de campaña efectivas y mensajes claros para asegurar el apoyo necesario. Los temas clave y las promesas electorales jugarán un papel crucial en influir a los votantes y en definir el resultado final.
Con una participación potencial de 100 millones de votantes, la próxima elección presidencial en México será un reflejo significativo de la voluntad popular, y el sistema de mayoría simple garantiza que el candidato con el mayor respaldo popular asuma la presidencia.
