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Israel lanzó el jueves ataques aéreos en varias zonas del centro de Beirut, causando la muerte de al menos 22 personas, según el Ministerio de Salud de Líbano. Estos ataques, los más letales en más de un año de conflicto entre Israel y la milicia libanesa Hezbollah, tuvieron como objetivo dos edificios residenciales en distintos vecindarios de la capital. Uno de los edificios, de ocho niveles, se derrumbó, mientras que el otro sufrió graves daños en sus pisos inferiores.
El ejército israelí ha informado que está investigando los ataques, aunque hasta el momento no ha proporcionado más detalles. Mientras tanto, la televisora de Hezbollah, Al Manar, señaló que los ataques parecían estar dirigidos a asesinar a Wafiq Safa, un alto funcionario de seguridad de Hezbollah. No obstante, el grupo confirmó que Safa no se encontraba en los edificios bombardeados.
Este ataque aéreo es parte de una escalada en el conflicto entre Israel y Hezbollah, que ha incluido enfrentamientos cada vez más intensos en las últimas semanas. Israel ha llevado a cabo una serie de ataques en diversas áreas de Líbano, incluida una incursión terrestre, mientras que Hezbollah ha intensificado el lanzamiento de cohetes hacia Israel, afectando áreas más alejadas de la frontera. Aunque estos cohetes han dejado pocas víctimas, han alterado significativamente la vida diaria en las zonas afectadas.
La situación sigue siendo tensa en la región, con ambos lados aumentando su capacidad ofensiva en medio de una guerra que parece no tener un final cercano.
