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Río de Janeiro – La Policía Civil de Río de Janeiro informó este domingo que logró frustrar un atentado con explosivos improvisados que tenía como objetivo el multitudinario concierto de la cantante estadounidense Lady Gaga en la playa de Copacabana, al que asistieron cerca de dos millones de personas.
La operación, denominada «Fake Monster» en alusión al primer álbum de la artista, permitió la detención de dos personas: el presunto cabecilla del plan y un adolescente. Según las autoridades, ambos formaban parte de una red que promovía discursos de odio en redes sociales y planeaba ataques con bombas caseras y cócteles molotov, en especial contra menores de edad y la comunidad LGBTQIA+.
El líder del grupo fue arrestado en el estado de Rio Grande do Sul por posesión ilegal de armas de fuego, mientras que el menor fue detenido en Río de Janeiro por almacenamiento de pornografía infantil. La investigación, iniciada tras una alerta de la Subsecretaría de Inteligencia de la Policía Civil, reveló que el grupo reclutaba jóvenes en línea para llevar a cabo actos violentos y buscaba notoriedad mediante estos ataques.
Durante el operativo se ejecutaron 15 órdenes de allanamiento en varios estados brasileños, incluyendo Río de Janeiro, São Paulo y Mato Grosso. Las autoridades incautaron materiales que serán analizados para establecer posibles vínculos con organizaciones extremistas.
El director de la Dirección de Operaciones Integradas e Inteligencia del Ministerio de Justicia, Rodney da Silva, destacó que esta acción preventiva evitó una tragedia masiva y subrayó la importancia de la cooperación interinstitucional para frenar el avance de la violencia desde el entorno digital hacia hechos reales.
Para el concierto, se desplegó un amplio dispositivo de seguridad que incluyó más de 5.000 agentes, drones, cámaras con reconocimiento facial y 18 puntos de control con detectores de metales. Durante el evento, la Policía Militar confiscó más de 200 cuchillos, aunque estos hallazgos no están relacionados con la operación “Fake Monster”.
Las autoridades continúan investigando para identificar a otros posibles implicados y determinar el alcance de esta red que intentó aprovechar un evento de gran afluencia para causar pánico y violencia.