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Gregorio Adames Arias asegura que advirtió sobre el deterioro del techo y que las salidas de emergencia estaban bloqueadas
Santo Domingo, R.D. – El Ministerio Público ha presentado una solicitud de medida de coerción contra Maribel y Antonio Espaillat, propietarios del reconocido centro de entretenimiento Jet Set, fundamentada en testimonios claves que revelan negligencia y presuntas maniobras para encubrir responsabilidades tras el colapso del techo que cobró la vida de al menos cuatro personas el pasado 7 de abril.
Uno de los testimonios más contundentes es el de Gregorio Adames Arias, conocido como Gregory, extrabajador de confianza del Jet Set, señalado por la Fiscalía como testigo estrella del caso. Su relato ofrece detalles crudos sobre el mal manejo de las filtraciones en el techo, la presión interna para silenciarlo y las advertencias que, según afirma, fueron ignoradas antes de la tragedia.
🚨 Advertencias ignoradas y puertas de emergencia cerradas
Gregory afirma que desde semanas antes del colapso reportaba a los Espaillat que “pedazos del techo estaban cayendo” y que los plafones se desprendían debido al deterioro estructural. En una conversación por WhatsApp con Antonio Espaillat —entregada al Ministerio Público— advirtió del riesgo inminente.
Asegura que el mismo día de la tragedia, al menos 570 personas se encontraban dentro del local, y horas antes del desplome, otro trabajador resultó herido por un fragmento del techo. Gregory intentó suspender el evento, pero Maribel Espaillat le indicó que no tenía autoridad para hacerlo, y que solo su hermano podía tomar esa decisión.
“Las puertas de emergencia estaban cerradas con shutter. Para salir, tuvieron que romperlas”, declaró, subrayando el caos vivido durante el colapso.
🧾 Detalles técnicos y negligencia reiterada
El testimonio describe un patrón de improvisaciones para enfrentar las filtraciones, incluyendo colocar lonas sobre los plafones para atrapar el agua, uso de materiales inadecuados, y presencia de múltiples aires acondicionados y tinacos en la azotea. Entre los que hacían reparaciones menciona a empleados haitianos, un técnico de nombre Enmanuel Mejía, y al encargado de mantenimiento Manuel Jiménez Mateo, también testigo del proceso.
Gregory afirma que estas reparaciones nunca fueron suficientes, y que lo sucedido fue una consecuencia predecible de años de negligencia acumulada.
🗣️ Supuesta manipulación y temor por su vida
El testigo afirma que tras el hecho, Maribel Espaillat declaró públicamente que él había fallecido, pese a haber conversado con ella tras la tragedia. Posteriormente —según su relato— lo visitó y le dijo que “lo que sabía era delicado y podía enviar a Antonio a prisión por 20 años”, instándolo a guardar silencio. Desde entonces, Gregory asegura tener temor por su vida.
“Entregué voluntariamente mi celular al Ministerio Público”, concluyó en su declaración, que forma parte del expediente entregado al tribunal.
🔍 El proceso continúa
Este caso ha provocado indignación pública y atención nacional, y se espera que en los próximos días se conozca la medida de coerción contra los hermanos Espaillat. El testimonio de Gregory, junto al de Manuel Jiménez Mateo, será clave para determinar si hubo negligencia criminal en la gestión del Jet Set.
Desde Portada Nacional, seguiremos informando con responsabilidad y respeto a las víctimas.
Por el pueblo y para el pueblo.