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Jerusalén, junio de 2025 – Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron este jueves una ofensiva aérea a gran escala contra infraestructura militar iraní, en la que fueron abatidos decenas de soldados del Ejército de Irán que operaban en tareas de reparación de sistemas de lanzamiento de misiles en el oeste del país. Según un comunicado oficial, también fueron destruidos equipamientos de ingeniería empleados para restablecer estas capacidades ofensivas.
La operación forma parte de una estrategia militar sostenida por parte de Israel para neutralizar las amenazas que representa el programa nuclear y balístico iraní. “La Fuerza Aérea continúa operando en el cielo iraní para eliminar las amenazas dirigidas a la retaguardia israelí. Las Fuerzas de Defensa de Israel no permitirán que el régimen iraní restablezca su infraestructura de lanzamiento de misiles”, declaró el ejército en el comunicado.
Durante la madrugada, las FDI también atacaron el reactor nuclear de agua pesada en Arak, una instalación central en el programa atómico iraní por su capacidad para producir plutonio, un componente clave para armamento nuclear. Las autoridades israelíes confirmaron que el ataque alcanzó la estructura del sello del núcleo del reactor, mientras que medios estatales iraníes señalaron que la planta había sido evacuada previamente y que no existía riesgo de radiación.
Además de Arak, la ofensiva incluyó una instalación de desarrollo nuclear en la región de Natanz, así como depósitos de misiles, sistemas de defensa antiaérea, radares y baterías tierra-tierra. En total, participaron unos 40 aviones de combate israelíes que lanzaron más de 100 municiones guiadas, dirigidas con base en inteligencia militar israelí.
Este nuevo episodio marca el séptimo día consecutivo de bombardeos israelíes sobre territorio iraní, como parte de una respuesta a la escalada militar que comenzó el pasado 13 de junio, cuando se registró un fuerte intercambio de misiles tras el primer ataque aéreo de las FDI sobre Teherán.
En represalia, Irán ha lanzado ofensivas contra objetivos israelíes, incluyendo un misil balístico contra el Centro Médico Soroka, el hospital más grande del sur del país. El ataque causó serios daños materiales y dejó varios heridos, según confirmaron fuentes oficiales.
Durante una visita al hospital, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, condenó el ataque iraní y ratificó el compromiso de su gobierno de desmantelar por completo las capacidades nucleares y balísticas de Teherán. “Nuestro objetivo es doble: nucleares y balísticos. Los vamos a eliminar. Estamos en proceso de erradicar esta amenaza”, afirmó el mandatario.
El conflicto entre ambos países continúa intensificándose, mientras la comunidad internacional observa con creciente preocupación la posibilidad de una escalada regional de gran magnitud.
